Pensábamos que era algo superado. Cos del pasado. De los años ochenta cuando se veían a los adictos a los opiáceos deambular fantasgóricamente por las ciudades. Pero ha vuelto con mucha fuerza. Hasta situarse como primera causa de muerte en Estados Unidos.

1 de cada 96 muertos

Las autoridades están empezando a lanzar señales de alarma. Por primera vez en la historia del país, las sobredosis por derivados del opio han superado a los accidentes de carretera y al suicidio como principal causa de muerte en Norteamérica. 

Según las estimaciones del National Safety Council nada menos que 1 de cada 96 muertes están relacionadas con sobredosis accidental de drogas. En el caso de los muertos en accidentes de tráfico es de 1 por cada 103 fallecimientos.

 
La dinámica que lleva a estos números es conocida. Personas con pocos recursos, pero cada vez más clases medias, recurren a los opiáceos para tratar patologías que causan mucho dolor. El elevado coste de la sanidad en el país hace inviable que muchos de ellos sigan tratamiento curativos y se quedan en lo más barato: pastillas para paliar los síntomas.

170.000 víctimas

El problema es que es más un agravamiento de la cuestión. Cuando se acaba el tratamiento, muchos de los pacientes están ya enganchados a las pastillas derivados del opio. Y ante la imposibilidad de conseguir recetas en el sistema legal, se ven obligados a adquirir heroína en las calles

Ahí, la creciente demanda de esta sustancia está provocando que se vendan dosis adulteradas o, por contra, muy puras. Cualquiera de estas circunstancias puede provocar una sobredosis o un shock anafiláctico en los que las consumen. 

Así la cosa, en 2017 se produjeron 169.000 muertes relacionadas con este consumo, un 5,3% más que el año anterior y nada menos que un 96% más que en 1992

Y se trata de una tendencia que los expertos no ven que pueda detenerse, con un  sistema sanitario publico prácticamente inexistente.