“Twist and shout”, gritaban los Beatles. Pero, ¿qué tipo de grito era ese? Una nueva investigación de la Universidad de Zúrich sugiere que los humanos evolucionaron con una capacidad única: emitir gritos que pueden ser positivos, y no necesariamente limitan su capacidad a los gritos que alertan del peligro, como ocurre con otras especies.

Así, los gritos de placer y alegría son exclusivamente humanos, nos permiten expresar a los demás “el significado afectivo de lo que nos ocurre", explican los investigadores en la revista PLOS Biology. Los autores del estudio han llevado a cabo una serie de experimentos de laboratorio que identifican la existencia de, al menos, seis tipos diferentes de gritos, positivos y negativos, y diferentes, entre sí, al oído: ira  y rabia (gritos de alarma); miedo (grito de alarma); dolor (grito de alarma); alegría extrema (grito positivo sin alarma); placer intenso (grito positivo sin alarma); duelo / tristeza (llantos desesperados sin alarma).

Además, los investigadores detectaron que, cuando los interlocutores escucharon cada uno de los seis tipos de gritos, su neuroimagen mostró que "respondían con mayor rapidez y precisión, y con mayor sensibilidad neuronal, a las llamadas de gritos positivos y sin alarma que a los gritos alarmantes".

Según el texto, "mientras que los gritos de alarma (dolor, ira, miedo) provocaron principalmente una actividad neural inferior en muchas regiones de la corteza auditiva frontal inferior y de alto nivel, los gritos sin alarma (placer, tristeza, alegría), en comparación con las vocalizaciones neutrales, mostraron activaciones corticales auditivas más altas y extendidas , especialmente en el hemisferio derecho en la corteza auditiva de bajo y alto nivel.