No existe el límite para lo que somos capaces de hacer volar. En poco más de 100 años hemos pasado desde los ingenio de cañas y papel al Beluga XL, un monstruo alado capaz de levantar 54 toneladas y llevarlas de un sitio a otro volando. 
 

600 horas le esperan

Es el resultado del trabajo de más de 20.000 empleados de la compañía Airbus. Ahora está comenzando sus vuelos de prueba. El primero de ellos se realizó la pasada semana desde el aeropuerto de Blagnac en la ciudad francesa de Toulouse. Durante más de cuatro horas estuvo realizando diferentes comprobación es en sus sistemas y fuselaje sin mayor contratiempo. Se trata de las primeras cuatro horas de las 600 que se estiman que serán necesarias para esta fase de los test. 

Después, cuando esté plenamente operativo tendrá una misión de los más poética. Este enorme avión servirá para transportar partes de otros aviones de una factoria de la compñaía europea a otra. Los elementos de los Airbus se desarrollan en centro altamente especializados repartidos por todo el continente. Las colas, por ejemplo, se fabrican en España, mientras que las alas son facturadas den Reino Unido. Después, los deferentes elementos han de trasladarse hasta las factorías de Toulouse, o Hamburgo para su ensamblaje definitivo. 

Una simpática beluga

El resultado es la primera de estas ballenas artificiales de las cinco naves que se plantea construir en el futuro más próximo. Con una capacidad de vuelo de 4.000 kilómetros y un peso por encima de las 200 toneladas. Además, la envergadura de sus alas supera los 60 metros y su longitud alcanza los 63.

No deja de resultar simpático que los responsables de Airbus hayan querido darle un toque final un tanto infantil. Dada la forma del avión, le han pintado la cara de una pacífica y sonriente beluga. Este cetáceo parece haber inspirado a los ingenieros en el diseño de la aeronave.