Sería genial tener a Saturno mucho más cerca. Poder verlo a simple vista o con la ayuda de un sencillo telescopio y admirar sus incomprensibles anillos. Esa formación cósmica tan extraña y perfecta. Pero si esperamos un poco, quizá nuestros sueños se hagan realidad. En Marte, eso sí.

Marte ya tuvo anillos

Muy pronto, Marte podría tener anillos como los del gigante gaseoso. De hecho sería la segunda vez que le ocurriría, porque los expertos aseguran que el planeta rojo ya estuvo rodeado por anillos hace alrededor de 4,3 millones de años. Un enrome meteorito impactó en el hemisferio norte. El golpe arrojó millones de toneladas al espacio que formaron anillos alrededor. Las rocas se fueron dispersando por el espacio y otras se aglomeraron en una de las lunas de Marte. Pero ese proceso puede volver a repetirse. Físicos y astrónomo de la Universidad de Purdue, en Estados Unidos, aseguran que el satélite marciano Fobos está en trayectoria de caída hacia el planeta. Y cuando se acerque más será volatilizado por las fuerzas gravitacionales de Marte.

Cuando Fobos cruce el límite de Roche

Este fenómeno se produce cuando un cuerpo de gran tamaño que orbita alrededor de un planeta rebasa el límite de Roche. Más allá de esa frontera, cualquier cuerpo es destrozado por las fuerzas de marea. Y eso es lo que ocurrirá con Fobos. Y de la descomposición del satélite surgirá un nuevo sistema de anillos alrededor de Marte. Vale que eso no va a ocurrir mañana. Según los cálculo de los físicos, al menos quedan unos 70.000 años para que Fobos sea despedazado por la fuerza gravitacional marciana. Y eso será el inicio de un nuevo ciclo. En el que las rocas se volverán a condensar en un satélite que empezará a caer hasta el límite de Roche, se convertirá en anillos rocosos, se volverán a condensar y así una y otra vez.