Los despiertos es la nueva obra escrita y dirigida por José Troncoso, y reúne en escena a los actores Alberto Berzal, Israel Frías y Luis Rallo. El Teatro del Barrio acoge el estreno absoluto de este montaje, y lo mantendrá en cartel del 9 al 20 de marzo. Es la historia de tres operarios de limpieza que trabajan cuando el resto de la ciudad duerme. Su labor no se ve, pero es imprescindible en un mundo donde todo, hasta las personas, son de usar y tirar.

¿Cómo surge la idea de Los Despiertos?
Desde 1999 hemos ido sacando adelante historias cada cierto tiempo.Hasta ahora siempre habían sido texto anglosajones y ya escritos (1984,True West, Los Últimos días de Judas Iscariote…). Teníamos muchas ganas de un cambio y de trabajar en un proceso de creación de texto y en 2019 Alberto Berzal, uno de los tres miembros de los Despiertos, entra en contacto con José Troncoso, al que ya conocíamos por Las Princesas de Pacifico, y congeniamos de maravilla con él. A partir de ahí va elaborando un texto pensado en nosotros. Texto que se va construyendo en un proceso que ha durado casi tres años.

¿Por qué le damos más importancia a unas profesiones que a otras?
La razón no la sabemos pero desde luego hay trabajos que son esenciales sin los cuales las sociedades no podrían seguir adelante pero que no valoramos lo suficiente. Se vio claramente al principio de la pandemia, pero creemos que esa sensibilidad con la que miramos en esos días  hacia esos trabajos y las personas que lo ejercen, se ha perdido.

Los personajes reflejan tres filosofías de vida, ¿no?
Hay tres puntos de vista respecto al mundo. Un de ellos, El Grande, se ha quedado atrapado en el pasado, por un amor malentendido y que no ha sabido cuidar. El Mediano, acepta las cosas como son y no pretende cambiarlas,tiene una vida y una actitud resignada, heredada de lo que ha aprendido . Y el Fino, cuya alegría y vitalidad mira hacia el futuro pero que esconde una herida de infancia y un deseo oculto.

¿Hay escapatoria a esto de acumular sin parar, y a la obsolescencia programada?
Debería haberlo pero nos cuesta mucho parar y reflexionar. Es muy difícil salir de la rueda del consumo. Tanto para los que producen como para los que consumimos,  pero ojalá llegue un momento que empecemos a ser conscientes y haya un cambio de actitud.