En veinticuatro horas, Madrid ha pasado de tener las reservas de sangre en estado crítico, y necesitar, con especial urgencia, donantes con grupo sanguíneo 0+,0- y A+, a recuperar los niveles óptimos.

La mengua en las reservas se atribuyó, en gran medida, a las Navidades y a la borrasca Filomena, cuya gran nevada y posterior helada dificultó tanto el acceso de los donantes como la cirulación de las unidades móviles del Centro de Transfusión.

En respuesta, el Centro de Transfusión activó un dispositivo la Real Casa de Correos, ubicada en la Puerta del Sol número 7, con el objetivo de alcanzar, en 72 horas, 3.000 entregas. Y en un solo día se ha alcanzado el nivel óptimo de las reservas. El miércoles día 13, se registraron más de 2.700 donaciones. Con todo, el Centro de Transfusiones recuerdan que "son necesarias 900 donaciones al día para cubrir la demanda hospitalaria y mantener las reservas en ese nivel de seguridad, en torno a 5.000 bolsas".