Lleva meses liderando la taquilla española, y ahora, la Academia de Cine ha seleccionado Campeones, una película de Javier Fesser protagonizada por Javier Gutiérrez, para representar a España en los Oscar en la categoría a la Mejor película de habla no inglesa, un galardón que se fallará el 24 de febrero en Los Ángeles.
Ha superado los 3,2 millones de espectadores y reacudado más de 18,5 millones de euros, cantidad solo batida por Jurassic World: el reino caído y Los vengadores. Y con ella, el cineasta Javier Fesser intentará optar a su segunda nominación a los Oscar, después de que su cortometraje Binta y la gran idea fuera finalista en la ceremonia de 2007. La cinta se ha impuesto así a las otras dos candidatas españolas para acudir a Hollywood, Todos lo saben, de Asghar Farhadi, y Handia, de Jon Garaño y Aitor Arregi.
Campeones ha sido la vuelta de Fesser al largometraje en imagen real a diez años de la estupenda Camino. Una comedia en la que a Marco (Javier Gutiérrez) lo despiden de su trabajo como segundo entrenador de un equipo de baloncesto por problemas de agresividad justo en un momento en el que vive problemas en casa. Un cóctel que le genera un estrés por el que causa, bajo los efectos del alcohol, un accidente de tráfico, que le acarreará una condena de servicios sociales entrenando a un equipo de personas con discapacidad intelectual.
Así, Campeones, que sin duda tiene el sello estilístico de Fesser, directo, natural, tragicómico y con grandes dosis de emoción, adopta la fórmula narrativa de redimir a un personaje enfrentándolo a una situación que inicialmente rechaza. Con sus jugadores, Marco relativiza sus problemas y combate su egocentrismo, en un relato que termina poniendo en discusión nuestro concepto de normalidad, y abordando la discapacidad sin paternalismo y con sentido del humor, algo valiente y muy de agradecer en los tiempos de lo políticamente correcto.
