Exponerse así a la contaminación no deja lugar a dudas: correr no es de cobardes. Un estudio de Zurich y Racc sobre la práctica deportiva y la calidad del aire en las ciudades españolas de San Sebastián, Madrid, Barcelona, Sevilla y Málaga, explica que, según la hora del día y el lugar donde se practique running, se puede reducir entre 6 y 10 veces la exposición a la contaminación.

Con todo, el estudio, titulado Práctica deportiva y calidad del aire en zonas urbanas, explica que, pese a que la práctica deportiva mutiplica la frecuencia respiratoria, los niveles actuales de contaminación en las ciudades no provocan afectaciones importantes para la salud. Sin embargo, explica, en Madrid es preferible evitar la práctica deportiva al aire libre entre las 7 y las 11 de la mañana, el tramo del día en el que hay mayor nivel de tráfico rodado, y por tanto, cuando más aumenta la concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas en suspensión como PM10 y PM2,5. Lo ideal, se desprende del análisis, es salir a correr a mediodía, entre las 12h y las 14h, siempre el calor lo permita.

Para evaluar la calidad del aire, el estudio ha medido la presencia de elementos contaminantes más frecuentes y que más afectan a la salud: el dióxido de nitrógeno (NO") y las partículas en suspensión.