Los analistas aseguran que la Cumbre del Clima que se celebra esta semana en Katowice (Polonia) es la más importante desde la reunión crucial de París en 2015. Sin embargo, hay quien asegura que esta es mucho más relevante.

Cambios relevantes 

En 2015, delegados de casi 200 países acordaron impulsar medidas que redujeran las emisiones de gases de efecto invernadero. El objetivo era evitar que la temperatura global ascendiera por encima de los 1,5 grados que, según los expertos es el límite de lo que el planeta, y nosotros, claro, podríamos tolerar. 

Pero desde entonces han pasado muchas cosas. Por ejemplo, el cambio de gobierno en Estados Unidos y, con ello, la alteración de la sensibilidad hacía esta cuestión. Si Obama fue uno de los impulsores de los acuerdos alcanzados en la Cumbre de París, ahora su sucesor, Donald Trump, es uno de los apóstoles del negacionismo y de volver todo hacia atrás. 

Evaluar París

No es el único país que en este tiempo ha alterado su visión del cambio climático. Pero sin duda, la actitud del gigante americano condiciona todas las decisiones, acuerdos y medidas que se quieran adoptar. 

En Katowive se reunirán más de 30.000 delegados de 197 países, dentro del Convenio de la ONU para el Cambio Climático. Estos representantes evaluarán el camino recorrido en pos de cumplir los Acuerdos de París, que en principio deberían ser efectivos en 2020. 

El mayor reto de esta Cumbre es establecer los mecanismos de control para que la reducciones de emisiones pactadas en París se lleven a cabo. Este fue el punto central que quedó sin definir en la reunión de la capital francesa hace tres años. 

Y el otro reto, aún mayor, es establecer los mecanismo de financiación para que los países en vías de desarrollo eviten la adopción de combustibles fósiles para su despegue industrial.