La crisis del Covid-19 ha pillado a Diego Vasallo con su séptimo álbum recién estrenado: Las Rutas Desiertas, donde su áspera voz vertebra once composiciones que hablan de incertidumbres y caminos por andar. Vasallo, artista por partida triple -es músico, pintor, poeta- y que fue el cincuenta por ciento de la icónica banda Duncan Dhu, confirma en este proyecto la libertad creativa y el estilo muy propio que ya guiaron aquel diario de pinturas y canciones que fue Al margen de los días (2016), su reflexivo poemario Canciones que no fueron (2011) o el álbum de aliento atormentado Canciones en ruinas (2010).

¿Cómo lleva el confinamiento? La primera semana no muy bien, desubicado. La segunda mejor, parece que me voy acostumbrando a esta situación tan extraña, muy inquietante, por otra parte. Voy estableciendo la nueva rutina. Cambiar de rutinas siempre cuesta algo, son nuestra ancla a la normalidad.

¿Qué hábitos conserva de los que tenía, y cuáles nuevos ha adquirido? Conservo muchos: mi horario de comidas, lectura, sueño. Lo que más echo de menos es salir con la bici y a caminar. También el gimnasio (nunca me lo hubiera podido imaginar). Estoy pasando demasiado tiempo frente al ordenador, espero reeducarme cuando acabe esto.

¿Se pasa el día en pijama? ¡No, por Dios! Me preparo como siempre. Bueno, quizás algo menos.

Recomiéndenos un libro, una peli y una canción para pasar este mal trago. Como lectura, podría ser Las crónicas de los Cazalet, de Elisabeth Jane Howard; son cinco tomos, pueden estar bien para estos momentos. La última película que pude ver en el cine antes de esta crisis fue Queen & Slim, de Melina Matsoukas, y me gustó mucho. Y con la canción, si me permites, voy a barrer para casa: Allí Te Esperaré, de mi último disco Las Rutas Desiertas.

"He reaprendido que no se pueden hacer planes, la vida va por libre"

¿Qué ha aprendido y qué ha desaprendido en el encierro? He reaprendido que no se pueden hacer planes, la vida va por libre. He desaprendido a llevar una agenda.

¿Cómo saldrá la Cultura de todo esto? La Cultura saldrá muy tocada. Es algo de lo que se echa mano en caso de necesidad, como ahora: contenidos culturales por todas partes. Luego pasará al olvido, como siempre. No es un buen país para ser artista, ni un buen momento, aunque ¿lo ha sido alguna vez?