Vivimos hiperconectados. Las redes sociales y otros sistemas digitales nos permiten estar cerca de los demás en todo momento. Y si no, siempre hay alguien con el que tomar algo. No le damos importancia. Pero lo tiene. Y mucho. Porque la soledad es tan nociva como el tabaco.

No es un descubrimiento reciente, pero sí merece la pena volver a recuperarlo. Un descubrimiento puesto en científico por el Departamento de Salud Mental Geriátrica del King George's Medical University, en Uttar Pradesh, India. Según los expertos de esta institución, la soledad tiene devastadores efectos sobre la salud psíquica y eso repercute en la física

 

Como 15 cigarrillos al día

Para ponerlo en unos términos fácilmente compresibles, aseguran que la soledad afecta a nuestro organismo lo mismo que fumar 15 cigarrillos diarios. Así, aquellas personas que padecen esta soledad, tienen un 50% más de posibilidades de morir prematuramente. 

Los motivos es que han detectado que la soledad genera perjuicios físicos. Para empezar, afecta directamente al sistema inmunológico. Esto contribuye a que los pacientes sean más proclives a contraer distintas enfermedades. También a que estar solo provoca la inflamación de los órganos internos. Y tener el hígado, el corazón o los pulmones constantemente estresas hace más fácil que fallen. 

Del mismo modo, los contratiempos más o menos habituales en la vida se hacen mucho más duros. Problemas económicos o laborales se vuelven más relevantes e insalvables cuando no se tiene con quien compartirlos. 

Los científicos quieren aclarar que estar solo no es lo mismo que vivir en soledad. Aseguran que la soledad es un estado de ánimo, muchas veces provocado por el asilamiento del propio individuo, que va encerrándose poco a poco en su mundo. Y una vez que se entra en esta espiral es extremadamente complicado salir de ella.