Basta con que se acerquen a una embarazada y le pregunten. No existe nada más exigente y extenuante para el cuerpo que acarrear día y noche el peso de todo lo que comporta el crecimiento de un bebé en el interior.

Pero siempre está bien que la ciencia certifique lo que es de sentido común. En este caso ha sido la universidad de Duke la que ha elaborado un estudio cuyos resultados afirman equivale a correr una maratón diaria durante 40 semanas. Ni más ni menos. 

Para llegar a esta conclusión han analizado las exigencias físicas de atletas participantes en las pruebas más duras que existen. Profesionales que disputan el Tour de Francia o la Carrera de las 3.000 millas a través de Estados Unidos, corredores que completan seis maratones a la semana durante cuatro meses. 

Peligroso para el organismo

Los especialistas han analizado su metabolismo basal y el consumo de calorías del cuerpo en reposo tras el ejercicio. En todos los casos, ese consumo se acercaba a las 4.000 calorías, más del doble de una persona con una actividad física normal. En concreto, un metabolismo basal 2,5 veces por encima.

Comparado con el de las mujeres embarazas, este índice se eleva hasta 2,2 veces. Y es así cada día durante los 270 días de embarazo. Según el análisis esto supone llevar el cuerpo al límite y establecen una curiosa conclusión. 

Literalmente, un embarazo más largo sería insostenible para el cuerpo. Podría provocar lesiones graves e incluso la muerte. 

Otra diferencia sustancial es que los atletas de pruebas de altísimo rendimiento mantienen ese metabolismo basal tan alto durante periodos de tiempo muy concretos. Sin embargo, para las mujeres esa exigencia física es mucho más prolongada