Han pasado cuarenta años del final de la guerra de Vietnam, una de los conflictos más traumáticos en las que ha participado Estados Unidos, y los restos de las bombas que se lanzaron en el territorio de Laos, que posee el dramático récord de ser el país más bombardeado por habitante del mundo, regresan hoy a al país americano convertidas en joyas.  

Restos de armas y metralla convertidas en joyas

Las huellas de la tragedia reinventadas como sofisticación. Restos de armas y metralla, metales que participaron en la contienda, tal vez incluso que alcanzaron y dañaron a alguna víctima, fundidos con bronce o plata para crear pendientes, anillos, pulseras o collares, o incluso originales adornos con forma de obús y mensajes pacifistas inscritos, dándoles un profundo sentido. Son parte del catálogo de Peacebomb, una colección de joyas de la firma neoyorquina Article 22 que se comercializaron por primera vez en 2010, en la tienda de moda The Curve, en Nueva York. Hoy, las joyas se venden en 39 países a través de 150 revendedores.

Los beneficios se destinan a eliminar minas

Los ingresos recaudados hasta ahora en la venta de estas piezas han financiado ya el desminado de unos 65.000 m2 de tierras en Laos. Con una pulsera se “limpian” unos 3 m2, y con un collar de 1.250 dólares, hasta 78 m2. Así, creando y comercializando los productos de Article22, se contribuye a evitar que antiguas armas pongan de nuevo en peligro la vida de los habitantes de Laos. Se construye desde la destrucción. Aún quedan muchos cuellos, muñecas, dedos por vestir. Y, sobre todo, quedan unos 80 millones de bombas esparcidas en Laos por reinventar. [caption id="attachment_6704" align="alignnone" width="550"]Imagen: Article 22 Imagen: Article 22[/caption] [caption id="attachment_6702" align="alignnone" width="550"]Imagen: Article22 Imagen: Article22[/caption] [caption id="attachment_6705" align="alignnone" width="275"]Imagen: Article22 Imagen: Article22[/caption]