Se dice muy a menudo que Alemania es el motor de Europa. Lo que parece que va a empezar a decirse dentro de muy poco tiempo es que ese motor se mueve con energías renovables.

Líder en renovables en Europa

El país centroeuropeo es el que está realizando la apuesta más firme y decidida por las fuentes energéticas limpias. Alemania lleva ya varios años impulsando la revolución renovable, sobre todo apoyándose en la eólica y la solar. Si en 2009 producción solo 3,8 gigavatios de origen renovable, en 2015 la producción ya fue de 43 gigavatios. La más alta de todo el continente y una de las primeras del mundo. Y los resultados de este empuje son evidentes. Sobre todo para us ciudadanos. Y no solo hablamos de aires más limpios, de menos enfermedades pulmonares o ríos más claros. También de aspectos más prosaicos, como el hecho de que los alemanes están pagando menos por su energía. De hecho, el 15 de abril de 2016, con un pico de producción de 27,7 gigavatios, el precio de la energía fue de -1euro el megavatio durante dos horas. O que en un solo año, las energías renovables han creado más de 370.000 nuevos empleos en el país.

Energiewende

Estos datos son producto de la política de Energiewende, el plan de reconversión energética aprobado en 2012. Se trata de un plan integral. No solo pone el foco en la producción de energía sino también en su consumo. Así, dentro de este proyecto, se espera que en 2020 haya ya un millón de vehículos eléctricos circulando por las autopistas germanas. La mayor fuerza energética en el país está proviniendo de las centrales fotovoltaicas. En la actualidad producen más de 22 gigavatios a la hora. Esta cantidad es el equivalente a 20 centrales nucleares. Pero más impresionante resulta el dato de que se trata de un cifra igual a la producida de esta forma en el resto del mundo. En total, el So, proporciona más del 20% del consumo energético alemán.