El hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha abierto un centro pionero en el estudio y tratamiento de la migraña, una patología neurológica que representa la segunda causa de incapacidad a escala mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el caso de España, más de 4,5 millones de personas sufren migrañas, tres mujeres por cada hombre. Se considera que es la sexta enfermedad que produce más discapacidad, por los años perdidos, el sufrimiento y la pérdida de productividad.

El nuevo espacio Migraine Adaptive Brain Center es el único en todo el país donde  se conjuga la investigación clínica, la actividad asistencial, la formación y la educación de los pacientes. La Fundación Bancaria "La Caixa" ha parotado 660.000 euros para la creación del centro, que permitirá entender los factores causantes de la migraña, identificar hábitos y diseñar tratamientos que pueden mejorar la salud cerebral de los afectados y de toda la sociedad en general.

Jaume Giró, director general de ”la Caixa”; el Dr. Albert Salazar, gerente del Hospital Universitario Vall d’Hebron y la Dra. Patricia Pozo-Rosich, responsable del Migraine Adaptive Brain Center, participaron en la presentación del centro, que atenderá a más de 8.000 personas al año. Migraine Adaptive Brain Center está concebido como un espacio de formación para empoderar a los pacientes para que se conviertan en sus propios prescriptores y mejorar al máximo su calidad de vida.

¿Qué es la migraña?

La migraña es una enfermedad del cerebro que se presenta con ataques episódicos y recurrentes de dolor de cabeza asociado a otros síntomas (hipersensibilidad a la luz, al ruido y al movimiento, náuseas, alteración de la cognición). Los ataques duran entre 4 y 72 horas e impiden desarrollar las actividades diarias. Durante un ataque de migraña se produce una inflamación de las meninges como consecuencia de la liberación de sustancias inflamatorias del nervio trigémino. El dolor, que es el síntoma más incapacitante de la migraña, está causado por la inflamación de las meninges. Este tipo de dolor de cabeza se puede presentar desde una vez al año hasta varias veces a la semana.

Una persona que sufre un ataque de migraña semanal desde los 14 años hasta los 50 ha perdido cuatro años y medio de su vida. Puede afectar a niños y adultos, y, sobre todo, a las mujeres. El coste de la patología supera los 1.800 millones de euros/año en el Estado y los 111.000 millones en la Unión Europea.

Los ataques de migraña duran entre 4 y 72 horas e impiden desarrollar las actividades diarias

 

Como explica la Dra. Patricia Pozo-Rosich, que también es jefa de la Unidad de Cefalea de Vall d’Hebron y jefa del Grupo de Cefalea y Dolor Neurológico del VHIR (Vall d’Hebron Instituto de Investigación), “gracias a este nuevo Migraine Adaptive Brain Center podremos entender mucho mejor cómo funciona el cerebro de las personas con migraña y poner en marcha estudios para encontrar nuevos tratamientos”. Esto se llevará a cabo con un abordaje interdisciplinario y complementario, a través del estudio de la genética, la neurofisiología y      la neuroimagen, con un interés especial en la educación de los pacientes. Este centro incluye a neurólogos,      psicólogos, neurocientíficos, biotecnólogos, informáticos, biólogos y bioestadísticos.

"Invertimos en investigación porque creemos que es invertir en el bienestar futuro de las personas y porque una persona que sufre, hoy, una enfermedad, es una persona que tiene menos oportunidades. En todos los sentidos. Por eso, no tenemos ninguna duda de que promover la salud es una manera de promover la igualdad de oportunidades y, en definitiva, el progreso y el bienestar social", ha subrayó Jaume Giró.

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Jaume Giró, director general de la Fundación Bancaria ”la Caixa”; el Dr. Albert Salazar, gerente del Hospital Universitario Vall d’Hebron, y la Dra. Patricia Pozo-Rosich, responsable del Migraine Adaptive Brain Center, visitan las salas de aislamiento.

Un centro pionero en el Estado y de referencia en toda Europa

El concepto del Migraine Adaptive Brain Center es totalmente innovador por varios motivos. Uno de los más importantes es que combina la tarea asistencial con la investigación clínica. Además, no solo se llevarán a cabo estudios para mejorar la salud de las personas con migraña, sino que también se harán estudios sobre el cerebro de los pacientes para entender cómo el cerebro nos permite adaptarnos al entorno.

Estos descubrimientos se podrán trasladar a mejorar la salud también del resto de la población. Del mismo modo que los investigadores estudian el cerebro de las personas con alzhéimer para aprender  cómo  funciona la     memoria o la cognición, en el Migraine Adaptive Brain Center se estudiará por qué el cerebro con migraña reacciona de forma exagerada a ciertos estímulos, como la luz o el ruido. El cerebro de una persona sin migraña se adapta al entorno, mientras que el cerebro de una persona con migraña tiene más dificultades para adaptarse a los cambios bruscos. Una luz demasiada intensa o un ruido repetitivo son dos ejemplos que para la mayoría de la población pueden parecer solo una molestia, pero que pueden desencadenar un ataque de migraña en los pacientes. Es como un ordenador que se bloquea porque tiene demasiados programas en funcionamiento.

Entender mejor las migrañas puede servir para promover lugares de trabajo más saludables

Entender cómo el cerebro de una persona con migraña se sincroniza (o hipersincroniza) con el entorno puede tener también derivaciones prácticas para mejorar la calidad de vida del resto de las personas. Por ejemplo, para promover en los lugares de trabajo condiciones de iluminación y ruido saludables para el cerebro de todos los trabajadores.

Por otro lado, el Migraine Adaptive Brain Center está también concebido como un espacio para empoderar a los pacientes. El centro dispone, en la entrada, de tres tabletas táctiles en las que los pacientes pueden informar sobre diferentes aspectos de su estado de salud y su calidad de vida, como, por ejemplo, el número de migrañas que han sufrido en los últimos días, la intensidad, qué estaban haciendo cuando sufrieron los ataques… Es un espacio pensado para educar a los pacientes sobre los principales aspectos que deben tener en cuenta para entender su enfermedad. Y, al ser ellos mismos quienes proporcionan muchos de los datos, pueden ser más responsables de su patología.

La Dra. Patricia Pozo-Rosich remarca que la migraña es mucho más grave e incapacitante que un dolor de cabeza. Durante un ataque de migraña, el paciente se tiene que quedar en casa, con la luz apagada y sin ruido. Es muy importante dar visibilidad a esta patología de carácter hereditario y con un impacto muy negativo en la edad más productiva de la vida. El corazón da años de vida, pero el cerebro da calidad de vida. Y ahora iniciamos el reto de conseguirlo, con iniciativas, proyectos, energía y esfuerzos como este”.