El caso Rubiales sigue dando mucho de qué hablar, no solo dentro de nuestras fronteras y no solo por parte de la sociedad normal. Son muchas las voces de famosos y conocidos que se han pronunciado al respecto del acoso del ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sobre la jugadora de la selección Jennifer Hermoso, tanto en España como a nivel internacional. La mayoría de los que lo han hecho ha sido para condenar la actitud del dirigente pero todavía hay personalidades -y no únicamente en las redes sociales- que han salido en su defensa.

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Uno de ellos ha sido el director de cine norteamericano Woody Allen, quien además ha hablado sobre la futbolista. Ha desmerecido la repercusión del escándalo al tiempo que también ha restado importancia a lo que ha tenido que pasar la deportista, que fue besada por su superior en un evento público mundial. Cabe destacar que el creador de películas como Vicky Cristina Barcelona o Medianoche en País ha estado involucrado en polémicas hasta el punto de que ha sido acusado por algunas actrices así como por su propia hijastra de cometer una agresión sexual. Algunas muy famosas dicen no tener "nada bueno" que decir de él.

Woody Allen defiende a Luis Rubiales

Allen se encuentra inmerso en plena promoción de su nueva película, Golpe de suerte. Para ello ha acudido al festival de Venecia que se celebra estos días en la ciudad italiana para presentar el que es su filme número 50, que se estrenará en España el próximo 17 de septiembre. Como parte de los actos de promo ha protagonizado una ronda de entrevistas con los medios de comunicación, entre los que ha atendido al diario El Mundo y ha respondido a las preguntas sobre, también, el caso Rubiales.  

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El aclamado director no solo ha restado importancia al beso sobre Hermoso sino que ha mostrado sororidad con el presidente de la RFEF al considerar que "es complicado que alguien pueda perder el trabajo por un beso". "Es difícil entender que una persona pueda perder su trabajo y ser penalizada de esa manera por dar un beso a alguien", ha dicho antes de confesar que cuando leyó la noticia en los periódicos lo primero que pensó fue en cómo se produjo. "No se escondieron, ni la besó en un callejón oscuro. No la estaba violando, era sólo un beso y era una amiga. ¿Qué hay de malo en eso?", ha dicho.

"No estaba en peligro"

A su juicio, como "no la estaba besando en su despacho con la puerta cerrada ni nada parecido" eso quiere decir que ella no estaba "amenazada", y por lo tanto no fue una agresión sexual. "Fue claramente a la vista de todos y ella no estaba en peligro", ha dicho antes de suavizar la situación. De hecho, ha admitido que tiene que pedir perdón porque lo "hizo mal". "Pero claro, ella tiene todo el derecho a dejar claro que no quiere, y él tiene el deber de pedir disculpas y de asegurar que no lo volverá a hacer. Y hecho eso, seguir los dos adelante", ha afirmado ante El Mundo.

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El también comendiante ha sostenido que el revuelo se ha ido de las manos ya que no es para tanto. "Los dos tendrían que arreglarlo y salir adelante, no es como si Rubiales hubiera quemado una escuela o asesinado a alguien", ha manifestado, restando relevancia a que el que fuera futbolista obligó a la jugadora a besarle e incluso saltó encima de ella. Pero viendo las repercusiones incluso internacionales que ha tenido para que Allen no está muy comprometido con el feminismo. Muestra de ello ya lo ha evidenciado en otras declaraciones contra el movimiento #MeToo.

Niega sus acusaciones de agresiones sexuales

"Es absurdo, ya sabes, cuando no es realmente un problema feminista o una cuestión de injusticia hacia las mujeres. Cuando se vuelve demasiado extremo tratando de convertirlo en un problema cuando, de hecho, la mayoría de la gente no lo consideraría una situación ofensiva en absoluto", ha dicho en una entrevista reciente publicada por Variety. Cabe destacar que él mismo ha estado involucrado en polémicas por acusaciones de compañeras de rodaje y actrices de abusos sexuales. Incluso por parte de la hija de su expareja, Mia Farrow, cuando esta era menor de edad. Un comportamiento que Allen niega. 

"Dije hace años que debería haber sido un símbolo del movimiento #MeToo y se enfadaron mucho con eso. Pero la verdad es que es cierto. He hecho 50 películas. Siempre he tenido papeles muy buenos para mujeres, siempre he tenido mujeres en el equipo, siempre les he pagado exactamente la misma cantidad que a los hombres, he trabajado con cientos de actrices y nunca, nunca he tenido una sola queja de ninguna de ellas en ningún momento. Ni una sola de ellas ha dicho alguna vez: "Trabajar con él fue malo o fue acosador". Eso simplemente no ha sido un problema", ha afirmado.