La tuitera independentista Cristina de Haro (@gallifantes) nos tiene acostumbrados a usar -involuntariamente- tópicos habituales del nacionalsocialismo, como el determinismo geográfico al estilo Haushofer, o diciendo que el Informe PISA confirma que los andaluces son intrínsecamente menos inteligentes, llevada sin duda por el ardor del volkgeist independentista y su necesidad de Lebensraum. Pese a estar en su línea, ayer nos sorprendió diciendo que Inés Arrimadas no era una "mujer persona". 

Esto recuerda a la incómodoa escena de la Lista de Schindler en la que el oficial nazi Amon Goeth (Ralph Fiennes) se sentía atraído por la prisionera judía Helen Hirsch, (Embeth Davidtz) pese a que ésta, al ser judía, no era "una persona de verdad". 

De Haro no se ha excusado y alude a vagos conceptos filosóficos de "persona" para justificarse. De hecho, hoy mismo se reafirma en decir que Inés Arrimadas no es una persona, regocijándose en los cientos de reproches que le han hecho.