La expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes reapareció hace poco menos de un mes en El Programa de Ana Rosa precisamente para comentar el asunto que la llevó a dejar su vida política: el vídeo del robo de las cremas. Cifuentes argumento que “fue un error” y que “las cremas las metí yo, es una obviedad, ellas solas no entraron”; pero fue “sin querer”. El supermercado, Eroski, ha sido multado con 150.000 euros por difundir el vídeo y, ahora, ha roto su silencio para insistir en la culpabilidad de Cifuentes.

En declaraciones recogidas en El Independiente, el vigilante contradice la versión ofrecida por Cifuentes. Explica que pudo “observar por los monitores cómo una mujer rubia, vestida de azul, probaba productos de la sección de perfumería y cómo portaba un bolso, en el cual introdujo hasta en dos ocasiones productos de cosmética”.

Al ver que la mujer, que no era otra que Cristina Cifuentes, se acercó a la línea de cajas y no pagó los productos, le preguntó si portaba algún objeto que no “hubiera abonado”. La mujer aseguró que no y el vigilante realizó “varias comprobaciones” para confirmar que “portaba los envases de crema”.

Entonces, se pidió a Cifuentes que los pagara y ella se negó porque insistía en que no los había robado. Ante la negativa, el equipo de seguridad acudió a la Policía Nacional.

 Cifuentes lamentó en El Programa de Ana Rosa que “se me debería juzgar por la utilización que yo he hecho del dinero público, no por esto”.

La ex líder del Partido Popular de la Comunidad de Madrid aquejó que se han publicado “muchas mentiras” y denunció que se publicara que “era una cleptómana o que si estaba en tratamiento por ello”: Es fácil hacer leña del árbol caído”.