Vergonzoso, y nos quedamos cortos. Solamente así podemos reaccionar ante las últimas novedades del fútbol ruso, que vuelven a ser de corte racista. El Torpedo de Moscú, equipo de segunda división de la liga rusa, ha tenido que dar marcha atrás con el fichaje de Erving Botaka-Yoboma (un defensa de 19 años nacido en Rusia, aunque de orígen congolés) debido a las amenazas de los utras del club. 

"Puede que tengamos el negro en nuestros colores, pero nuestras alineaciones son blancas". Así de tajantes se mostraron en un comunicados los hinchas más radicales del club. Además, amenazaron a la directiva: "Si no respetáis nuestras tradiciones y reglas, veremos quién lo lamenta". 

Por su parte, el dueño del club, Roman Avdeyev, criticó la postura de los ultras: "No hay criterios de color en nuestros fichajes". No obstante, pese a estas palabras, el fichaje sigue en stand by y no parece que pueda llegar a buen puerto.