La segunda edición de Secret Story ya está en antena. El programa de Telecinco ha renovado su plantilla de tertulianos, en la que ha introducido a personalidades de la talla de Mario Vaquerizo, Xuso Jones o Cristina Boscá. En un intento por refrescar la imagen y la marca del reality, destaca también la salida de Jorge Javier Vázquez de la plantilla de presentadores, capitaneado ahora por Carlos Sobera.

Esto es sin duda, lo más noticioso hasta la fecha de la nueva edición. Sin embargo, se han producido ya las primeras reacciones, incluso desde personas que participaron de la primera edición. La gran protagonista en este sentido ha sido Cristina Porta, subcampeona del primer Secret Story, que lamenta que tanto ella como Luca Onesti, vigente ganador, han sido “borrados” del mapa.

La indignación por parte de Porta se produce tras la conversación entre Laila, Nissy y Adrián, que conversan sobre la relación de las ‘medallas de oro y plata’ de la primera edición. La relación entre ellos fue de lo más comentado de la primera edición, pero también estuvo entre lo más polémico, ya que hubo quienes defendieron que era algo real y quienes mantuvieron que se trataba de una estrategia.

A la relación la califican de “carpeta falta” -término que se utiliza en reality para hablar sobre un romance entre dos protagonistas que despierta gran interés en la audiencia y que, normalmente, no se corresponde con una situación real-. Además, Nissy dijo que esa “carpeta” esta “pasada de moda”, mientras Colchero aseguró que “no se pueden decir esos nombres”.

Los motivos del enfado

Cristina Porta estalló por dos motivos, el primero es que no se les haya repescado ni a ella ni al ganador para participar de la nueva edición junto a otros expertos. El segundo es el hecho de que “no se pueda decir el nombre” de los dos finalistas.

“De la opinión de esta señora no voy a hablar porque la actitud de las hermanas ya me parecía lamentable. Pero, ¿que no se pueden decir esos nombres? Del ganador y de la segunda finalista de Secret Story. Es increíble que nos tratéis así, como si hubiera que borrarnos cuando nos hemos dejado la piel", escribía en Twitter.