Recientemente, el Partido Popular está haciendo gala de “ser el único partido constitucionalista de España”. Las recientes batallas por el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Constitucional y la reforma del delito de sedición han traído a la mesa este debate, con los ‘populares’ tomando una línea clara: la de postularse como los únicos que cumplen a rajatabla la Constitución española y desmerecer a todos los demás. Sobre esto ha querido reflexionar, a través de Twitter, el novelista y poeta Benjamín Prado.

“Dice Feijóo que el PP es el único partido constitucionalista de España”, arranca Prado, haciéndose eco de esta estrategia comunicativa por parte de los ‘populares’. “Dice la Constitución que hay que garantizar una Sanidad pública de calidad”, prosigue, referenciando el Artículo 43 de la Carta Magna: “Se reconoce el derecho a la protección de la salud. Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto”.

“Dice Feijóo que Ayuso es la mejor presidenta. Ayuso se está cargando la Sanidad pública en Madrid”, añade, recordando el desmantelamiento constante que se está llevando a cabo, desde la Comunidad de Madrid, de los servicios públicos de salud. Unidades de Urgencias cerradas, UCIs sin camas o pelotazos millonarios muy complicados de justificar son algunas de las calamidades que están teniendo que sufrir los madrileños ante la administración Ayuso.

“Lo sumas y da 2+2 = cinismo”, sentencia el poeta, tratando de poner de manifiesto la hipocresía que existe entre el relato del PP y la realidad de sus políticas.

 

Prado ya se ha mostrado crítico con Ayuso y con los ‘populares’ en otras ocasiones. Una de las más recientes se dio cuando el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, fue incapaz de sacar adelante los presupuestos autonómicos después de que Vox les retirase su apoyo. El novelista aprovechó esta coyuntura para recordarle al munícipe una de sus más polémicas frases: “Seremos fascistas, pero sabemos gobernar”.