Aunque Jorge Javier Vázquez no se ha llegado a apartar de los focos mediáticos durante sus vacaciones, el presentador de Sálvame ha vuelto al trabajo con más energía que nunca. Después de realizar una íntima entrevista a su amiga y compañera Mila Ximénez, este pasado martes Jorge Javier ha encarado por primera sus problemas con el fisco español públicamente.

Tras haber sido señalado por el Tribunal Supremo como una de las personas que aparecen en la lista negra de deudores de Hacienda, el también actor y escritos ha sentenciado que “no debo nada a Hacienda”. “No sé si ganaré o no. Ayer me llegó una notificación de 7 años de sanciones, que he ganado. Que se recoja esto” afirmaba desafiante contra la cartera de María Jesús Montero

El gran sufrimiento de Jorge Javier

Vázquez se ha mostrado también preocupado ante un largo proceso que se iniciaba mucho antes de conocerse que su nombre aparece en el listado de deudores: “Después de diez años empiezo a ver la luz de un proceso muy complicado (...) He pasado años de sufrimiento, por el miedo de no saber qué quieren o qué pasará”.

El presentador de Mediaset ha preferido mantener la discreción sobre las cifras exactas que se le reclaman por las declaraciones de impuestos de los últimos años, aunque ha asegurado que se sitúa en el tramo máximo que establece la Comunidad de Madrid para el pago de impuestos: “Gracias a mi trabajo soy de los que lo pueden contar. Tengo dos años en el Tribunal Supremo y he ganado siete años. En cuanto al IRPF, tributo al 48%, que es el tramo máximo en la Comunidad donde resido, que es la Comunidad de Madrid. Y creo que las rentas altas debemos pagar más impuestos. Y en estas épocas de crisis los que ganamos más debemos ser quienes arrimemos más el hombro“.

Jorge Javier también ha confesado las perturbaciones psicológicas que le ha supuesto este asunto. “He tenido sentimientos de rabia, frustración, miedo, incertidumbre… Incluso de ganas de abandonar y dejarlo todo”, afirmaba con tristeza. 

“Que me dejen un poquito en paz”

El catalán ha responsabilizado directamente al Ministerio de Haciendo del ictus que sufrió hace dos años: “Un día le pregunté a mi cuñado, que es mi asesor, a qué nos estábamos enfrentando y cuándo me lo dijo dije ‘no puede ser’, a las dos semanas me dio un ictus. Fue así. Por el bucle de pasarlo mal, preocupaciones e inquietudes”. “Que me dejen un poquito en paz”, añadía visiblemente molesto. 

Pero, lejos de dejarle en paz, relacionar sus problemas de salud con los reclamos de Hacienda sobre sus últimas declaraciones de impuestos ha conducido a que las redes sociales le dediquen una buena lluvia de críticas