La marcha de Sonsoles Ónega sigue dando de qué hablar en el ámbito mediático. A pesar de su abrupta salida de Ya es mediodía y su fichaje en Antena 3, la presentadora siempre mantendrá una inquebrantable relación con el grupo de comunicación.

Y es que la periodista mantiene aún un vínculo muy fuerte por todos sus años trabajando en la cadena, un signo que ha pasado desapercibido hasta ahora. Según ha revelado Lecturas, Ónega tiene un hueco propio en los pasillos de Mediaset con una fotografía suya que se une a la galería de rostros que están o han estado en los distintos programas de la casa televisiva. La suya se encuentra entre Isabel Pantoja y Carlota Corredera, esta última es otro de las icónicas presentadoras que también se apartó de forma repentina de Sálvame. 

Una despedida inesperada

La marcha de la comunicadora ha provocado un sonoro terremoto en Telecinco, ya que a ella le han seguido Marc Calderó, colaborador de Ya es mediodía y quien le iba a sustituir en un primer momento pero que repentinamente fichó por TVE, y Patricia Lennon, directora del mismo programa que se ha unido a la periodista en su nuevo proyecto, aún desconocido, en Antena 3.

Su despedida pilló por sorpresa a todos sus compañeros de la cadena, ya que su contrato con la competencia se firmó en cuestión de 48 horas y no tuvo tiempo de dar muchos más detalles al respecto. Según apunta el citado medio, los trabajadores de Telecinco, incluido el productor Paolo Vasile, han calificado de “traición” su salida.

Aunque recibió cariñosas muestras de adiós por algunas colaboradoras de su programa, como Rosa Benito o Alba Carrillo, Sonsoles Ónega se encontraría dolida por la negativa reacción del resto de sus ya excompañeros. Una de ellas sería Ana Rosa Quintana, con quien siempre ha tenido una estrecha relación. La última vez que se vieron juntas en público fue en el reencuentro de la presentadora con otros rostros de Telecinco en plena recuperación del cáncer que padece y que le obligó el pasado mes de noviembre a retirarse de los focos.