Este martes el Congreso debatía penar a los grupos de personas antiabortistas que acuden a rezar a los centros donde se realizan abortos y disuadir así a las mujeres que acuden interrumpir su embarazo. El asunto, como suele ser habitual, se ha desplazado a otros espacios como el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba donde la portavoz municipal de Vox, Paula Badanelli, ha aprovechado su turno palabra y rezar un Ave María para apoyar a estas personas ultracatólicas que acosan a las mujeres.

No se ha quedado ahí. Y es que la política ha explicado que se sumará a estos actos y rezará frente a la clínica Gynetrisur de Córdoba, donde varias personas se van turnando para orar en el marco de la campaña '40 días por la vida'.

Badanelli ha aprovechado su intervención gracias a una moción presentada por Podemos e IU, donde se pedía al Ayuntamiento de la ciudad que garantice la "seguridad" y la "libertad individual" de las mujeres que acuden a estas clínicas privadas a ejercer un derecho como es el aborto.

Sin embargo, la ultraderechista explicaba que van a las clínicas "a dar amor y a dar apoyo" a las mujeres que entran y a las que salen después de interrumpir su embarazo.

Por ello, ha querido agradecer la labor de este tipo de asociaciones insistiendo en que "en este país, desgraciadamente, aborta el que quiere y cuando quiere".

"Rezo para acompañar a las señoras que están rezando en las puertas de los abortorios y para que Dios ayude a las mujeres que tienen en mente acabar con la vida de sus hijos”, indicaba. en el pleno

Además, explicaba que cualquier persona puede rezar "donde a cada uno le da la gana y por lo que a uno le da la gana", por lo que rezar a las puertas de una clínica de interrupción del embarazo es normal. Por último, ha querido acabar su intervención de una manera un tanto insólita: rezando un Ave María.