Por primera vez desde el inicio de la legislatura, este pasado jueves los 156 diputados del Unidas Podemos y PSOE no conseguían sacar adelante un decreto ley al encontrarse con los anunciados 193 votos en contra de la oposición. Se trataba de una norma del Gobierno para mantener el control del superávit de los Ayuntamientos, en un momento en el que las negociaciones para conseguir unos futuros Presupuestos Generales continúan siendo inciertas.

El líder del Partido Popular, Pablo Casado, aprovechaba lo que denominaba como una "derrota histórica" del primer Gobierno de coalición como forma de ataque al Ejecutivo. En una publicación en sus redes, Casado se atribuía esa mayoría parlamentaria de 'noes' al decreto de Pedro Sánchez lo que, en su opinión, confirmaba "su debilidad e incompetencia" para alcanzar acuerdos.

Pero, inmediatamente, muchos comenzaron a recordarle que, si la cosa iba de perder votaciones, el popular es el mejor ejemplo. El duro recuerdo de las cinco elecciones perdidas por el PP en 2020 le explotaron en la cara, e hicieron que se generalizasen las 'pullas' y bromas a Casado sobre lo que es una verdadera derrota política.