La situación de acceso a la vivienda, cada vez más encarecida y con numerosas dificultades que ponen trabas a la capacidad adquisitiva de millones de personas indistintamente de su edad, se ha convertido en los últimos tiempos en la primera preocupación de los españoles. Y es que numerosos rostros reconocidos le han dado voz a este problema, siendo la actriz Carolina Yuste quien ha situado el foco, a su vez, en cómo esta realidad también afecta a la salud mental.
Pese a que los jóvenes son el grupo de la población que más enfrenta a esta tensionada situación, lo cierto es que en los últimos años se ha extendido a personas de mayor edad convirtiéndose así en una problemática generalizada. Así le ha dado voz la reconocida actriz este lunes en Cadena Ser.
La artista ha situado en primer lugar los problemas de salud latentes de nuestra sociedad: “Hablamos todo el rato de la importancia de la salud mental y a mí me crispa un poco que estamos poniendo tiritas donde no son”, ha comenzado lamentando. “No me vale de nada que yo me pueda estar gastando 60 o 70 euros a la semana en una psicóloga si luego lo que yo tengo que hacer es luchar por sobrevivir”, ha ahondado en conversaciones con el periodista José Luis Sastre.
En este punto, ha evocado al artículo 47 de la Constitución que recoge el derecho indiscutible de una vivienda digna, por consiguiente el deber de los servicios públicos para garantizarla a todos los españoles. Sin embargo, vista la realidad, la teoría no se aplica como tal a la práctica: “La gente no tiene un lugar donde vivir en calma. Para mí, mi casa es mi espacio sagrado de descanso. (…) Si no lo tienes, si tienes que trabajar 40 horas a la semana para ni siquiera poder salir un viernes a cenar tranquilamente con tu gente o si tienes 15 días de vacaciones al año en los que, además, no te puedes ir a ningún sitio porque estás asfixiada. ¿Cómo lo haces?”, ha lamentado, reiterando que los alquileres oscilan desde los 700 a los 1.000 euros, una cuantía prácticamente imposible de pagar con un sueldo mileurista.
Llegados a este punto, Yuste ha querido enfatizar que, pese a que ésta es una realidad acuciante para las generaciones jóvenes, tanto de estudiantes como trabajadores, lo cierto es que el problema se ha extendido a gente de mayores edades: “La gente joven tiene sensación de que no hay futuro, pero ya conozco a gente de 45 y 50 años que sigue compartiendo piso”, ha ejemplificado.
En estos términos, ha puesto el foco en que ésta no es una decisión voluntaria de forma de vida, sino que es lo que ha declinado la situación actual: “No lo es, no lo está siendo. La gente está tremendamente asfixiada, así que muy mal”, ha reiterado para concluir, a lo que Sastre, al final del debate, ha coincidido en que hay gente “que no tiene ese espacio mínimo de privacidad”.
👉 El problema de los colectivos más vulnerables para acceder a una vivienda.
— Hoy por Hoy (@HoyPorHoy) July 28, 2025
🗣️ @andreahenryy, Presidenta del Consejo de la Juventud de España: "Para que esto pase hay gente detrás que se está aprovechando"
Nos aporta también su perspectiva Carolina Yuste 👇 pic.twitter.com/wG1mvCKY1i
Máximos de precio de vivienda en alquiler y en venta
Y es que las cifras hablan por sí solas. El precio de la vivienda en venta y en alquiler alcanzó máximos históricos el pasado mes de junio en España, con 2.438 y 14,6 euros por metro cuadrado, respectivamente, según los últimos informes realizados por el portal Idealista.
En el mercado de compraventa, sin embargo, Portugal registró el precio medio más elevado, con 2.898 euros por metro cuadrado. A continuación y por detrás de España se encontró Italia, que llegó a los 1.828 euros. Respecto a los incrementos anuales recogidos en junio, España lideró el ranking con un aumento interanual del 14%, por encima del 8% de Portugal, más bajo que en meses anteriores, y del 1,5% de Italia.
Dentro del análisis de las grandes capitales del sur de Europa, el portal inmobiliario remarca que Madrid experimentó un incremento anual del 25% en el precio de la vivienda, situándose en 5.642 euros por metro cuadrado, récord de su serie histórica, y se acercó a Lisboa (5.769 euros), también tocando máximos, aunque apenas subió un 2,3%. De acuerdo con idealista, ambas continúan siendo las ciudades más caras de los tres países.