El Grinch, ese personaje antinavideño que vuelve en estas fechas a la par que Papá Noel y que tiene la misión de arrasar con todos los regalos, configurando así una parodia del consumismo en el que se han convertido estas fiestas.

Motivo por el cual, después de que Papá Noel haya repartido los regalos en la noche de Navidad por todas las casas, este otro icono navideño se encarga de robarlos. Las redes sociales se han inundado en las últimas horas de imágenes en las que se puede ver a este personaje irrumpiendo en las casas, sorprendiendo así a los niños llevándose por delante todos los juguetes con los que puede cargar.

Los más valientes, se enfrentan al Grinch, intentando detenerle para que no se lleve sus regalos, pero todo es en vano. Incluso en algunas ocasiones, este personaje logra llevarse hasta el árbol de Navidad de alguna que otra casa, dejando a su paso un rastro de confusión entre los presentes, pero que de seguro quedará en una anécdota inolvidable.

No obstante, y como es habitual, las redes se han inundado con miles de comentarios, generando así una división latente de opiniones. Por un lado, los que tiran de humor para comentar las imágenes; por otro, los que consideran que es una broma poco adecuada para los más pequeños de la casa. “Qué tipo de padres hacen pasar ese mal rato a los niños, bromas de muy mal gusto” o “¿Es necesario traumatizar a los niños de esa manera?”, son algunos de los mensajes que se han podido leer en las últimas horas a través de X, red social antes conocida como Twitter.

El fenómeno del Grinch: de la historia navideña al éxito cinematográfico

Cabe remontarse a la década de los 60, cuando el personaje de Dr. Seuss cobró vida gracias al libro ‘Cómo el Grinch robó la Navidad’ y que, posteriormente, se personificó en un personaje de televisión con varias versiones a lo largo de los últimos años.

Esta figura antinavideña nace de la idea que representa todo lo contrario a lo que se han convertido estas fiestas, no con el motivo cristiano, sino con todo lo que tiene que ver a la crítica hacia el consumismo desenfrenado que supone hacer regalos, comer y beber más de lo habitual que en cualquier otro momento del año.

Su historia se refiere a un personaje que sólo muestra preocupación e interés por sí mismo y se desentiende del resto de las personas, alejándose de la vida rutinaria de las mismas y, en especial, del sentido de la Navidad, que es sinónimo de reunión y fiestas en familia o amigos. Finalmente, su corazón se ablanda y consigue convertirse en un símbolo más de estas fechas tan señaladas.

Sin embargo, el Grinch no cobró real relevancia popular hasta que se estrenó la película del 2000 centrada en su historia y protagonizada por el icónico Jim Carrey. Una película que fue todo un éxito en taquilla y que, a día de hoy, continúa siendo uno de los clásicos para ver en familia en estas fechas. Tras ella, vino una adaptación animada en 2018 y una versión en musical de Broadway en 2006.

A la par, cabe remarcar que la expresión "eres un Grinch" es popularmente utilizada a día de hoy para referirse a una persona que no le gusta la Navidad, que no celebra con tanto entusiasmo estas fechas o comidas familiares o que rehúsa de hacer regalos y participar en el consumismo.