Tal como informa el diario británico The Sun, el personal de la reina Isabel II se ha revelado ante la posible idea de dejar a sus familias para trabajar en el palacio de Sandringham durante las navidades. Este mismo diario informa que no están dispuestos a aislarse de sus seres queridos durante cuatro semanas.

Se les habría pedido que trabajaran para la reina, el príncipe Felipe y otros miembros de la familia real durante las festividades de Navidad en su tradicional estancia en Sandringham. De seguir este conflicto con los trabajadores y que estos ganasen el pulso, Isabel II podría pasar estas épocas en el Castillo de Windsor por primera vez en 33 años, y esto ha enojado a la monarca británica.

Este reclamo fue realizado por al menos 20 empleados, entre los que se encuentran los de limpieza, lavandería y mantenimiento. Ellos habrían manifestado su deseo de permanecer en sus hogares y, según informaciones que circularon por palacio, el personal de la realeza dijo que “ya es suficiente” y que no están dispuestos a trabajar durante el periodo navideño y dejar de ver a sus seres queridos.

La reina está furiosa. El personal dijo que ya es suficiente. Es algo absolutamente sin precedentes. Todos quieren ser leales, pero sienten que han sido empujados demasiados lejos al aislarse de sus familias en Navidad”, apuntan también las informaciones.  Otra fuente indicó que todavía es “demasiado pronto” para saber concretamente el lugar donde pasará el día la reina Isabel y su familia.

En la Navidad pasada, la reina pasó ese día con los príncipes Felipe, Carlos, William, Kate Middleton, y sus nietos. El príncipe Harry y Meghan Markle no estuvieron presentes ya que pasaron la Navidad en Canadá junto a la madre de la duquesa de Sussex.