El vídeo de una diputada de Vox de Murcia entrando el jueves en la Asamblea regional vestida con niqab no ha dejado de circular por las redes sociales. Se debatía ese día una propuesta de la ultraderecha para vetar el uso de esta vestimenta y del burka en los espacios públicos de la región, y Virginia Martínez decidió 'vestirse' para la ocasión. 

Su partido grabó un vídeo y lo colgó en redes sociales, generando todo un aluvión de reacciones. 

Dentro del hemiciclo, la presidenta del parlamento, Visitación Martínez, alertaba a la representante ultra de que no podía intervenir vestida de esa manera, lo que al partido de Santiago Abascal le valía para defender su posicionamiento, tal y como después recordó en X. "Nos alegramos de que en la Asamblea Regional prohíban las cárceles de tela que humillan a la mujer", escribió Vox en esta red social, junto a las imágenes de su diputada. La formación ultra añadió a esto: "Pedimos lo mismo en el resto de la Región". 

La propuesta de Vox, sin embargo, terminó siendo rechazada por la mayor parte del arco parlamentario. En concreto la medida pedía a la Cámara que instara al Gobierno de la nación a "endurecer toda sanción dirigida a castigar las prácticas islámicas que atentan contra la dignidad de las mujeres" y a "suspender las solicitudes y trámites de obtención de la nacionalidad para todo aquel que obligue de forma opresiva a cualquier mujer o niña a vestir cualquier atuendo o vestimenta islámica, a imponer atrocidades como la mutilación genital femenina o los matrimonios forzosos".

La diputada ultra tachó a PP y PSOE de "cobardes y mezquinos" y les acusó de "mirar hacia otro lado ante la realidad que sufren las mujeres obligadas a llevar ese atuendo". "Debajo de ese burka hay una niña que llora de dolor cada vez que va al baño porque su madre la llevó a casa de una señora en donde la sujetaron de pies y manos y le cortaron ahí abajo", relató ya sin velo Virginia Fernández. 

Copia de la acción de una senadora australiana

La llamativa puesta en escena de esta diputada murciana, sin embargo, que eclipsó todas las miradas, eso sí, no es nueva. Hace dos semanas la senadora australiana de extrema derecha Pauline Hanson, líder de One Nation, realizó una acción similar, por la que fue expulsada y suspendida de la Cámara. En señal de protesta por el rechazo a su propuesta de prohibición del velo islámico, interrumpió la sesión ataviada con un burka. 

Las redes sociales, no han pasado por alto este detalle y han señalado que el "espectáculo" de Vox no era tan original como podía parecer. "Una diputada Vox Murcia aparece con niqab para tratar prohibición tapar el rostro en espacios públicos. El show se lo ha copiado a senadora australiana extrema dcha que hizo el mismo espectáculo hace sólo 2 semanas", alertaba una usuaria. 

Hanson, protagonizó esta polémica maniobra después de que el Senado le negara el permiso para presentar un proyecto de ley que pretendía prohibir el burka y otras prendas que cubren el rostro en lugares públicos. 

"Ni con burka, ni desnudas"

Como en Australia, también en Murcia, la propuesta ultra fue rechazada. Desde el atril, los distintos portavoces se pronunciaron al respecto. En representación de Podemos, María Marín, dejó clara su oposición frontal a "cualquier imposición sobre el cuerpo de las mujeres. Venga de donde venga". "Ni burka, ni desnudas", defendió, mientras sujetaba en las manos la fotografía de la novia de un rapero estadounidense que asistió a un evento casi sin ropa, al parecer, obligada. 

Desde el PSOE, la diputada Toñi Abenza acusó a los repesentantes de Vox de estar "enfermos de racismo" y de pretender "contagiar a los demócratas de su radicalidad". La socialista hizo un llamamiento a abrir debates desde la educación y el respeto a la interculturalidad y no desde la prohibición y la sanción", pues multar por la manera de vestir "jamás será un camino hacia la igualdad".

La ultraderecha se quedó sola, pues ni siquiera el Partido Popular secundó su iniciativa. El portavoz del PP Joaquín Segado, lamentó los "numeritos, shows y circos" de Vox y acusó a Virgia Martínez  de"convertir a cualquier mujer que lleva un velo en un problema de orden público". 

Asimismo, subrayó que la moción era "engañosa", pues en España, "obligar a mujer a vestirse de una determinada manera, imponerle un matrimonio forzoso o practicar una mutilación genital son delitos en el Código Penal". En esa misma línea, precisó que el uso del burka en la Región de Murcia es "inexistente" y que el del niqab, "un fenómeno muy minoritario".

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