El líder de Vox, Santiago Abascal ha amenazado públicamente con borrar la sonrisa de presentadores como Javier Ruiz en cuanto tengan poder sobre RTVE. Los ultras han advertido también que, cuando ellos lleguen, no habrá “malas lenguas” en la tele de todos, en alusión al programa de Jesús Cintora. Y a estos nombres, han añadido también su particular obsesión por Pepa Bueno, la nueva presentadora y directora del Telediario 2, a la que minutan al detalle. La hoja de ruta del “lanzallamas” es nítida y, de momento, su primer empeño es auditar los gastos de los principales programas producidos por productoras externas a TVE para “la imagen actual de la situación financiera y laboral de RTVE con el fin de eliminar las partidas superfluas” y recuperar la “primacía de la producción interna”.

Para tal fin, Vox acaba de registrar en el Congreso una Proposición no de Ley firmada por el autor de la frase del “lanzallamas”, el diputado Mariscal, y sus compañeras Pepa Millán, la portavoz de Vox, y Carina Mejías. En ella, los ultras destacan que “la galopante deuda acumulada de RTVE obliga a revisar su situación contable”. Desequilibrio presupuestario del que culpan al presidente de RTVE, José Pablo López, y a su gestión “reprochable” de la parrilla de contenidos que tan buenos resultados le está devolviendo en audiencias.

“Vulneran principios de servicio público”

“La actual y pasadas direcciones de RTVE han destinado millones de euros a contrataciones con productoras externas para proyectos televisivos cuyos fines vulneran los principios de servicio público sobre los que se sostiene la empresa de radiotelevisión”, explica Vox.

“En los últimos tiempos, el equipo directivo de RTVE recurre a presupuestos millonarios procedentes de los impuestos abusivos pagados por los españoles para la realización de programas como “Malas lenguas” o “Mañaneros 360”, con objetivos claramente partidistas y denuncias de falta de ética periodística, o la cancelada “La familia de la tele” (a la que se destinaron más de cinco millones de euros: sólo el episodio inaugural, consistente en un desfile, costó la friolera de casi medio millón de euros, según la propia respuesta de RTVE a los diputados del Grupo Parlamentario VOX)”, añaden.

Vox quiere acabar con el modelo de las productoras que surten de contenidos a los programas como “Mañaneros 360”, “Malas Lenguas” o “Directo al Grano”, realizados en co-producción con TVE.

“Algunos episodios son absolutamente nefastos –explican-: desde la realización de programas por valor de varios millones de euros que se cancelan tras la primera emisión hasta la contratación irregular de presentadores externos con sueldos muy superiores a la media en RTVE”.

Igualmente, añaden, “huelga señalar la incoherencia entre la necesidad de un nuevo rescate a RTVE por parte del Estado a través de la SEPI, tal y como demanda su actual dirección, y, simultáneamente, el desembolso de cientos de miles de euros en concepto de honorarios para presentadores ajenos a la empresa de radiotelevisión cuya contratación se debe, principalmente, a objetivos políticos”.

Vox se ampara en afirmaciones pasadas de antiguos presidentes de RTVE, como Rosa María Mateo, quien reconoció que retirar la publicidad de RTVE por ley fue un error, para apostar por recuperar esta vía de financiación para la Corporación. A costa, claro, de reducir la asignación presupuestaria.

A todos estos propósitos ha contestado el propio José Pablo López en su cuenta de X. “Hay quien está dispuesto a reducir RTVE a cenizas. Pero no sólo con lanzallamas o motosierras”, ha sentenciado este sábado en defensa de la televisión pública. “En esta partida hay muchos más peones. Especialmente aquellos que trabajan alimentando narrativas para debilitarla en el momento que levanta cabeza. Son tacticismos disfrazados de buenas intenciones”, añadió.

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio