Jesús Cintora abrió este martes su programa Malas lenguas (La 1) subrayando un hecho clave tras el auto del Tribunal Supremo que llevará al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, al banquillo por un presunto delito de revelación de secretos: “Todo empezó con la investigación a la pareja de Ayuso por no pagar a Hacienda”.
👨⚖️ El Supremo confirma el procesamiento del Fiscal General por la filtración del correo de González Amador
— Malas Lenguas (@MalasLenguasLa2) July 29, 2025
💢 "Esto es inaudito, porque el ponente quería desestimarla", afirma @ErnestoEkaizer en #MalasLenguas pic.twitter.com/arx4rIbx9D
La decisión de procesar al fiscal general parte del magistrado Ángel Hurtado y fue avalada por la Sala de lo Penal del Supremo, lo que marca un hecho sin precedentes en la justicia española.
El papel del juez Hurtado y el giro en el Supremo
Durante el programa, Ernesto Ekaizer contextualizó la decisión del tribunal: “No hay antecedentes en España de sentar al fiscal general del Estado en el banquillo. Solo el Supremo puede hacerlo y ha sucedido tras una división interna. El ponente del caso, Andrés Palomo, quería archivar pero tuvo que abandonar porque no convencía a la mayoría conservadora del tribunal”.
Jesús Cintora aportó más datos sobre el juez Hurtado: “Es el mismo magistrado que se opuso a que Mariano Rajoy declarara en el juicio por la Gürtel y quien liberó a la mujer de Bárcenas. Fue promovido al Supremo por mayoría conservadora”.
La conexión con la Gürtel y el PP
Cintora recordó que Hurtado “consta en la historia judicial por defender posiciones cercanas a las del Partido Popular en el juicio de la Gürtel”, y comparó su actitud en aquel momento con la defensa férrea de Rajoy en sala: “He visto centrales del Real Madrid menos eficaces en el corte”.
Ekaizer matizó que la sentencia de la Gürtel fue “muy buena” pero que “dos magistrados consideraban que debían sacar conclusiones generales sobre el sistema de corrupción que representa Paco Correa, algo que Hurtado no compartía”.
Un proceso sin precedentes contra el fiscal general
La Sala de Apelaciones del Tribunal Supremo considera que hay indicios para sentar a Álvaro García Ortiz en el banquillo por la supuesta filtración de información protegida en el caso relacionado con la pareja de Isabel Díaz Ayuso.
El origen del caso se remonta a la investigación por presunto fraude fiscal contra Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña. En ese contexto, se publicó un correo electrónico clave que ha llevado a procesar al fiscal general.
El papel del secreto profesional y la prensa
El auto del Supremo ha sido cuestionado por varios periodistas que consideran que la resolución desconoce el funcionamiento del periodismo, especialmente el uso del secreto profesional para proteger fuentes. En sede judicial, varios informadores defendieron que la filtración no procedía de García Ortiz, pero se negaron a revelar su fuente, acogidos a su derecho constitucional.
Según la resolución judicial, esa negativa “limita la fuerza probatoria” de sus declaraciones, un planteamiento que ha generado preocupación en el sector por su posible impacto sobre la protección de fuentes informativas.