La LEC se ha convertido en una competición de culto para los amantes de League of Legends. El último Summer Split se puede decir que ha sido de los más emocionantes tanto en la temporada regular como en los playoffs. Los movimientos de los equipos en los brackets y las remontadas han sido la nota dominante durante todo el recorrido. La última jornada vimos como G2 caía ante Fnatic y lo mandaba ante Rogue en el lower bracket en un partido al Bo5 donde ninguno quería perder.

Las cosas no se le ponían fáciles para los samuráis que tuvieron que jugar hasta el último minuto de los cinco sets. Finalmente por 3-2, Jankos y compañía volvían a repetir final y es que los pícaros ya sabían que iba a ser tarea prácticamente imposible quitarle esa idea de la cabeza a Caps y los suyos.

El campeonato de verano de la LEC llegaba al final este domingo pasado ante su verdugo de semifinales y la historia abanderaba a G2 como uno de los grandes favoritos a llevarse de nuevo el título. Si bien es cierto, el quinteto de Perkz y compañía, final que juegan final que ganan y así ha sido durante las últimas otras 7 que han jugado.

La tarde se presentaba como un reto para Fnatic, que ya había tenido problemas para mandarles al loser bracket, y una sed terrible de venganza para G2. El insulto a su equipo de llegar como derrotados de Fnatic sólo incrementó las ganas de ganarles en la final. Si bien Ibai reconocía el increíble nivel con el que contaba el midlaner de G2, Caps; todo aquel que haya visto la final sabrá a lo que se refiere el caster.

El primer partido de la tarde el jugador de la calle central recababa nada más y nada menos que 12 kills y colaboró en las asistencias de las 30 que firmó su equipo. Fnatic no salía de su asombro al ver el arrolle con el que estaban siendo vilipendiados y como no eran capaces de ganarle terreno. La buena defensa de las torres y el stompeo sobre las suyas hacía que Selfmade y compañía cerrase filas atrás y le quedase como consuelo ganar varias de las teamfights que se cruzaban por el camino.

Con todo cuesta arriba y viendo que el mayor agravio iba a ser Caps; los de Rekkles trataron neutralizarle y aunque trataron de acorralar sus movimientos para evitar el destrozo del encuentro anterior, el midlaner conseguía zafarse volviendo a ser la mayor de las amenazas. Sin embargo, este segundo partido sí que Fnatic consiguió hacerse con mayor número de almas de dragón e igualar la conquista de la grieta con las mismas torres que su rival. Pese a ello, el buffo del Nashor acrecentó el poder de G2 que stompeó el nexo sin piedad alguna.

Con un 2-0 ondeando en el marcador, Bwipo y su roster empezaba a tiltearse y se notaba en su juego. La pizarra no funcionaba y las teamfights ya no eran lo que había estado siendo en los dos encuentros anteriores. La flaqueza con la que llegaban a los enfrentamientos y un G2 eufórico fueron los dos detalles que cerraron el partido por 3-0. La superioridad en que los habían superado en este set reflejaba dichos argumentos: más de 8K en oro, 10 torres frente a 3 y 4 dragones contra 1 volcaban la última victoria logrando la venganza perfecta tras unas semifinales complicadas para los samuráis. Caps volvió a ser el mejor de los suyos y se convertía en el MVP de la final sin rival alguno.

Con esta final son 8 veces consecutivas las que G2 se hace con el título de campeón de la LEC. Por lo pronto no parece que este quinteto vaya a tener rival durante mucho tiempo. El nivel con el que han jugado este último Split es muestra de su poderío y más aun sabiendo la consecución de conquistas que llevan en el campeonato europeo.

La ilusión de Wunder, Jankos, Caps, Perkz y Mikyx por seguir llevando a las vitrinas de G2 más copas no parece tener tope. El techo del equipo aún queda muy lejos y eso que sus rivales mejoran temporada tras temporada. Esta vez parecía que entre Rogue y Fnatic iban a eliminar su nombre de una final pero el guion ha sido el esperado consiguiendo levantarse del tropiezo y haciendo frente a 2 equipazos de primer nivel.