Más de 80 organizaciones de verificadores de más de 40 países, entre ellas tres españolas, Maldita.es, Newtral y Verificat, han enviado una carta a la presidenta ejecutiva de YouTube, Susan Wojcicki, para reclamar que la plataforma actúe ante la desinformación, como las campañas de negacionistas sobre la pandemia de coronavirus o las falsas curas contra el cáncer o temas políticos como la ”gran mentira” de las elecciones en EE.UU. que ganó el presidente Joe Biden. Fuentes autorizadas de la plataforma han respondido que han invertido ya en productos para reducir la propagación de desinformación y eliminar videos infractores y que continuarán trabajando con la comunidad de verificadores de hechos.

La carta de esas organizaciones, que piden a Youtube dejar de “permitir que actores sin escrúpulos manipulen y exploten a otros, además de recaudar dinero”, llega después de que representantes de algunas de ellas se hayan reunido tres veces en los últimos años con YouTube con peticiones similares sin que de momento hayan sido atendidas. Entre los firmantes están tres españolas (Maldita.es, Newtral y Verificat), además de la Agencia Lupa (Brasil), La Silla Vacía (Colombia), Facta (Italia), PolitiFact (EE UU), Chequeado (Argentina), Full Fact (Reino Unido), Animal Político (México) o Rappler (Filipinas), fundado por la reciente premio Nobel de la Paz Maria Ressa.

Mejor explicar que borrar vídeos

Las organizaciones piden en su carta una mayor transparencia sobre desinformación en YouTube para que actores externos, como investigadores académicos, pueden medir el origen y el alcance de las campañas de desinformación y, además, reclaman colaborar con la plantaforma para que sus usuarios tengan más contexto ante posibles afirmaciones falsas. Carlos Hernández-Echevarría, de Maldita.es, ha explicado en una rueda de prensa que “el modo en que ese contexto debiera aparecer no está definido” pero que "podría ser por ejemplo con imágenes sobreimpuestas al vídeo con un enlace, pero estamos abierto al consenso y a probar lo que funcione mejor”.

La carta cita varios ejemplos de lo que consideran desinformación distribuida por YouTube, desde casos vinculados a la pandemia como la doctora española Natalia Prego, a falsas curas contra el cáncer o mentiras políticas en Taiwan, Filipinas o sobre la presunta ”gran mentira” de las elecciones en EE UU que ganó el presidente Joe Biden. En España algunos de los canales mostrados a menudo como ejemplos de desinformación son Rafapal, El Vortice o Aquí la voz de Europa.

Los verificadores rechazan la estrategia de YouTube de borrar videos porque la evidencia muestra que es mejor darle a los usuarios información verificada que explique por qué un vídeo es desinformación en lugar de eliminarlo sin la transparencia debida. Una solución que además protege la libertad de expresión.

Piden ayuda financiera a Youtube

Cristina Tardáguila, de Agencia Lupa, ha pedido a Youtube que financie su labor: "Esta es la batalla más difícil de nuestro tiempo, somos muy pequeños y estamos encargados de combatir la desinformación en plataformas enormes. Necesitamos un acuerdo financiero porque tenemos mucho trabajo y somos muy pocos, en Brasil seremos unas 50 personas en las organizaciones de fact-checkers”.

Desde Youtube, una de sus portavoces, Elena Hernández, ha respondido a la carta que "la verificación de hechos es una herramienta crucial para ayudar a los usuarios a tomar sus propias decisiones informadas, pero es una pieza de un rompecabezas mucho más grande para hacer frente a la desinformación. En los últimos años, hemos invertido fuertemente en políticas y productos en todos los países en los que operamos para conectar a las personas con contenido de fuentes autorizadas, reducir la propagación de desinformación que roce los límites y eliminar videos infractores. Continuaremos reforzando nuestro trabajo con la comunidad de verificadores de hechos”.

Desde la compañía recuerdan que ya han colaborado con 1 millón de dólares con la Red Internacional de Verificadores, a la que pertenecen muchas de las organizaciones firmantes.