El dogma de las elecciones municipales o nacionales de España tiene la misma fortaleza que sus votantes. Una corriente de pensamiento basada en la falacia de que no es vulnerable y no es posible modificar o alterar los votos.

La realidad es que la falta de crítica sin cuestionar el sistema democrático en el que vivimos es lo más sencillo e ideal para vivir tranquilos. Sin embargo, cualquier persona que haya sido presidente de mesa o haya ido a votar puede detectar numerosos riesgos o fallos que podrían poner en entredicho dicho sistema. Pero, ¿para qué preguntar? ¿Para qué investigar? ¿Para qué dudar? Es mucho más fácil seguir la corriente.

Ahora bien, cuestionar por cuestionar no tiene sentido. Debemos contar con pruebas y argumentos. Por ello, he redactado este artículo para que otras personas tomen la iniciativa de investigar mis afirmaciones.

A continuación, expondré algunos de los riesgos y vulnerabilidades del sistema electoral en España, respaldados por ejemplos concretos:

PRIMERO: El acta se guarda en un sobre y debe ser llevado escoltado por la policía o la Guardia Civil. Sin embargo, en numerosas ocasiones, esto no sucede. Existen casos en los que los presidentes o vocales acuden sin escolta o vigilancia policial. Esto es un hecho fácil de demostrar y permite la posibilidad de alterar los votos con cierta planificación y conocimiento del funcionamiento del sistema.

SEGUNDO: Las votaciones se recuentan en el acta y se ingresan en una aplicación informática a través de Internet. No es la primera vez que el funcionario encargado comete un error, ya sea de manera intencionada o no. Un ejemplo reciente de error en el recuento de votos ocurrió en Utrera durante las elecciones municipales, donde se reportó una mayoría absoluta del PP que luego fue corregida tras detectarse el error.

TERCERO: En el caso anterior, los juzgados deben verificar el acta con los datos publicados en la aplicación. ¿Realmente se lleva a cabo este proceso? Tengo conocimiento de algunos casos en los que se firma el acta sin una verificación rigurosa.

La realidad es que el sistema electoral existente en España es vulnerable y suscita numerosas dudas. Es importante analizar estas vulnerabilidades y trabajar en su mejora para garantizar la integridad y transparencia de las elecciones. La confianza en el sistema democrático se basa en la crítica constructiva y en el compromiso de todos los ciudadanos para salvaguardar el proceso electoral.

Es fundamental abordar estas preocupaciones y trabajar en soluciones que fortalezcan la confianza en el sistema democrático y garanticen elecciones justas y transparentes.

¿No crees que la ciudadanía española se merece un peritaje informático masivo y un sistema electoral mejor?