¿Y si resulta que Twitter sí tiene alternativa? Esta es una pregunta cuya respuesta positiva está todavía lejos de confirmarse, si bien parece que empiezan a darse pasos en firme con la llegada de una nueva plataforma. Se denomina Quitter y, entre otras cuestiones, se apoya en el software libre.


Ha sido creada por un grupo de microblogueros que se autodefinen como “federación que, como tú, están motivados por la ética y la solidaridad y que quieren abandonar los servicios centralizados capitalistas”. Dejan clara su intención y motivaciones. A pesar de que buscan la diferenciación, Quitter se apoya en una estética muy similar a la de Twitter (casi idéntica). La nota distintiva más evidente es que, para poder formar parte de ella e interactuar, no es necesario el registro, con todo lo que ello conlleva (o no conlleva) que no es poco.

Los usuarios disponen de la posibilidad de participar en su timeline sin este trámite, aunque existe la opción de registrarse para lo cual solo pide una dirección de correo electrónico, nombre y contraseña.

Federación”
Muchos estarán preguntándose por la palabra que utilizan sus creadores para definir esta red social: Federación. Olvidad la Wikipedia o cualquier diccionario para refrescar ideas y términos y sus explicaciones. En este caso, los responsables de Quitter aclaran a qué se refieren al definirse de así.

Tal y como señalan en la página de inicio Federación “significa que no debes tener una cuenta en Quitter para seguir a sus usuarios, ser seguido o comunicarte con ellos”. Lo dicho.

Sin censura
Precisamente, ese es uno de sus aspectos más novedosos. Es toda una declaración de intenciones. En realidad, lo primero que hay que decir es que Quitter no es una red social, sino que es una parte integrada en el todo que es GNU Social (que sería la verdadera red). En la web lo explican con claridad.

Perfil de Quitter en Twitter, red social de la que es 'competencia'.



GNU Social se creó hace casi una década y aboga por el software libre, la descentralización y, en general, por todos aquellos principios alrededor de los cuales nació Internet y que, salvo excepciones (como esta), han sido absorbidos por cuentas de resultados e intereses económicos.

Uno de ellos, y de ahí viene el boom de estos días de Quitter, tiene que ver con la censura que en Twitter se ha intensificado con la expulsión de usuarios bien posicionados. Esto ha provocado una mudanza considerable a la nueva plataforma.

Respuesta frente al control
El panorama que ofrece Quitter es distinto. Se apoya, entre otras cosas, en la libertad de expresión con el límite del sentido común. Esta faceta es diametralmente opuesta a la que proponen las redes convencionales, donde el control sobre los 'movimientos' de sus usuarios es enorme porque, amigo mío, tienen un valor económico incalculable.

Muchos pueden achacar a Quitter el ser estéticamente muy parecida a Twitter (cambia tuits por queets y no pone el límite en los 140 caracteres). Sin embargo, lo que no se ve, lo que no se comercializa, es decir, las bambalinas de este teatro de las redes sociales, parecen más importantes que el diseño, a la vista de su actual incidencia y notoriedad.

El tiempo dirá si es una alternativa real aunque las restricciones de Twitter y algunos ramalazos de censura, han demostrado que el público activo en redes está ávido de experiencias de este tipo y cansado del control total.

Quitter ha puesto ya varias 'picas en Flandes'. Una con las menciones logradas hasta ser Trending Topic Mundial; otra, con la apertura de su perfil español en la plataforma de su competencia ¿Será Twitter capaz de expulsarla?