Después de tres entrevistas sobre los cambios en el modelo socio-económico, una conclusión era evidente: la clave del futuro es la educación. No solo para atender las demandas de las empresas sino, sobre todo, para ofrecer alternativas de empleo y desarrollo profesional de las personas. Así que, nos hemos ido a una de las escuelas de negocios más prestigiosas de España y de Europa, en busca de respuestas.
"La educación es la inversión más importante y es la que da retornos más altos en comparación con todas las que pueda hacer un ser humano"
Martin Boehm, Decano de Programas de IE Business School, nos recibe en un despacho tan ordenado e impoluto, que hace todos los honores a cualquier cliché sobre su origen alemán. Aunque, cuando se frota las manos por el frío que hace en el patio en el que estamos rodando la entrevista, no parece serlo. Se ríe con facilidad y tiene claros los conceptos que quiere transmitir. Lo que más sorprende, tal vez, es su pragmatismo. No alberga dudas sobre lo que se debe hacer para llevar a buen puerto un barco que parece navegar en aguas agitadas por la tecnología y la crisis económica.
"Invertir en educación nos ayuda a conseguir mejores puestos de trabajo y sueldos más altos".
Tal vez sea esa vena práctica la que le hace fijarse en la importancia de la educación, no solo desde el plano emocional o de desarrollo de las personas, sino también en el puramente material. "La educación es la inversión más importante y es la que da retornos más altos en comparación con todas las que pueda hacer un ser humano". Boehm es categórico cuando habla de la importancia de dedicar recursos [no solo dinero, también tiempo] a tener la mejor preparación posible. Entre risas, comenta: "Esto no solo lo digo yo". Y añade: "Lo han demostrado varios estudios en España y en otros países del mundo. Es obvio que invertir en educación nos ayuda a conseguir mejores puestos de trabajo y sueldos más altos".
Pero esto es solo desde las perspectiva individual y él va un poco más allá: "Además, la educación nos ayuda a hacer el mundo mucho más justo, porque ayuda a algunos niveles socioeconómicos a mejorar, a cambiar su futuro. La educación ayuda a los menos afortunados: en solo una generación, cambia por completo su futuro". Nos cuenta una historia real, de una antigua alumna de su centro que llegó de Uganda: "La educación le ha permitido trabajar en Londres y en Nueva York para luego regresar a su país y cambiar, no solo el futuro de su familia, sino el de toda la sociedad en su país".
LA EDUCACIÓN DEL FUTURO, HOY
La sede de IE Business School está prácticamente en la esquina de las madrileñas calles de Serrano y María de Molina. Muy cerca del lugar en el que hace menos de una década latía el corazón financiero de este país. Pero la verdad es que cada vez van quedando menos sedes de grandes empresas en la zona. Poco a poco han ido huyendo a otros lugares en los que el suelo fuese más barato y en los que cambiar las tradicionales torres [símbolo de organizaciones verticales y jerarquizadas] por campus al más puro estilo Silicon Valley, con un concepto de trabajo colaborativo y utilización de las nuevas tecnologías. ¿Será pura coincidencia o un símbolo del distanciamiento entre las grandes corporaciones y el mundo de la educación?
Martin Boehm tiene claro que su sector debe adaptarse a las nuevas exigencias. "Los tiempos están cambiando y la pedagogía también", afirma rotundo. Y también comprende perfectamente las necesidades de los equipos de Recursos Humanos de esas empresas: "Buscan perfiles diferentes".
"Las clases magistrales estarán disponibles on line en segmentos de tres o cinco minutos"
Para él, la receta es sencilla. En primer lugar, utilizar la tecnología para aplicar una pedagogía diferente. "En el modelo tradicional, los alumnos leen un capítulo de un libro, el profesor da una clase magistral y los estudiantes tal vez tienen que hacer luego algún ejercicio. Esto va a cambiar". Según Boehm, las clases magistrales estarán disponibles on line "en segmentos de tres o cinco minutos, para que los alumnos adquieran el conocimiento necesario". Las clases se dedicarán a la aplicación: "Se discute y se hacen ejercicios, se solucionan los problemas entre todos". Y se termina otra vez en casa con trabajos adicionales y lecturas concretas sobre aspectos en los que es preciso profundizar.
Sin embargo, el modelo de negocio de las Business Schools parece más amenazado que nunca. La proliferación de MOOCs [Massive Open On line Course - Curso On line Abierto Masivo], un tipo de formación sin coste, al alcance de cualquiera e impartida por las universidades más prestigiosas del mundo, parece poner en tela de juicio el futuro de los cursos de postgrado. Para Boehm, hoy por hoy no son algo a lo que temer, aunque lo serán. "No afectan tanto a nuestro modelo de negocio. Por el momento, en la mayoría de los casos solo ofrecen asignaturas sueltas. Así que, ahora mismo no es factible conseguir un título, un master o un grado cien por cien a través de MOOCs. Pero en algún momento llegaremos a verlo".
No será en el corto plazo. "Para conseguir una educación que tenga impacto en los seres humanos, que de verdad desarrolle a los alumnos, hace falta no solo el conocimiento, el contenido, sino también el aprendizaje de las herramientas, saber cómo puedo aplicar ese conocimiento en el mundo real. Y eso, por el momento, no creo que los MOOCs lo puedan ofrecer. Así que creo que vamos a poder mantener muchos años más nuestro modelo de negocio".
"Vamos a notar un cambio en las preferencias de los alumnos, hacia un modelo on line o blended [combinación de on line y presencial]"
Aun así, el máximo responsable de los programas formativos de IE Business School reconoce que estos cursos están jugando un papel importante. "Yo creo que están cambiando el modelo de la educación. Y, sobre todo, están cambiando la percepción que tienen los estudiantes y los consumidores en general de la formación on line. Siempre se ha considerado que la educación presencial era muy superior. Esto se debía, sobre todo, a que los actores en la educación on line no tenían la misma reputación". Y lo considera un proceso imparable: "Vamos a notar un cambio en las preferencias de los alumnos, hacia un modelo on line o blended [combinación de on line y presencial]".
Por muy lejos que se vayan las grandes corporaciones, Martin Boehm parece saber cómo acertar con lo que necesitan y con lo que será necesario en el futuro para formar a mejores profesionales.
