Mateo Ramón es el CIO [Chief Information Officer o, en castellano, algo así como máximo responsable tecnológico] del Grupo Piñero. Hemos hablado con él de inteligencia artificial [IA] y [spolier alert] su visión es muy diferente a la de la gran mayoría de sus homólogos.

Este ejecutivo tiene una visión de la tecnología en general y de la IA en particular, en la que lo principal es apoyar el negocio y siempre con los pies en la tierra: “Creo que antes de mirar al futuro de la IA, tenemos que resolver el presente. Estamos hablando todos de un futuro muy avanzado de lo que puede llegar a ser -y este discurso tiene que existir- pero tenemos que dedicar mucho más porcentaje de nuestro tiempo a resolver el hoy, cómo nos puede ayudar”.

Queríamos utilizar la tecnología para mejorar procesos que se nos atragantan

IA pragmática

Ramón habla con la claridad y la contundencia de quien sabe lo que quiere conseguir con la tecnología. Sin florituras, al grano: “No hemos intentado implementar la IA per se. Hemos llegado al revés: hay procesos que se nos atragantan y queríamos ver si esta tecnología los podía hacer más eficientes”.

También es consciente del impacto que la innovación puede tener en el negocio: “Hemos empezado con proyectos de back, porque los de front, que afectan a los clientes, los dejamos para una segunda fase en la que tengamos mayor expertise y hayamos sufrido lo que hay que sufrir cuando se inicia una tecnología”.

Las personas ya están utilizando la IA

Todo el mundo la usa

Hace una comparación, entre risas, con “esa época en la que todo el mundo tenía un móvil personal mejor que el corporativo”. Según él, eso es lo que está pasando con la IA ahora mismo: “Las personas ya están utilizando la IA. Están copiando un correo electrónico, para pegarlo en ChatGPT y que les dé la respuesta. Nuestros desarrolladores ya lo están usando para generar código. Como nuestros colaboradores y nuestros empleados ya la están utilizando, como mínimo la teníamos que gobernar dentro de la compañía”.

Pero el proceso no termina en ese punto: “A partir de ahí, en el momento en que sabemos que la IA ya está en la casa, se trata de ver cómo podemos innovar más para sacarle más partido”.

No hemos hecho un push de IA hacia el negocio

Paso a paso

Y el camino se ha recorrido poco a poco y con sensatez: “Hemos buscado procesos de negocio que requirieran de mucho músculo para resolverlos. Entre todos esos casos, hemos buscado los que con menor inversión tuviéramos un mayor retorno”.

Siempre, como forma de respuesta a necesidades reales: “No hemos hecho un push de IA hacia el negocio, sino que han sido cosas que realmente el negocio quisiese y hemos buscado la solución”.

Predicciones

El primer proyecto que han desarrollado ha sido en los hoteles Bahía Príncipe del Grupo: “Teníamos a personas calculando la ocupación a futuro en función de la proyección de ventas y la demanda. Se estaba realizando a 30, 60 y 90 días”.

Ahora, “lo que hemos hecho es trasladar a la inteligencia artificial ese proceso de cálculo, en el que tenías que ir aplicando tendencias y experiencias anteriores y que estaba en la mente de las personas”.

Ramón explica que “la IA aplica los mismos algoritmos mentales que aplicaba la gente que lo hacía a mano pero, además, como tiene mayor capacidad de análisis, va viendo las diferentes circunstancias de cómo ha ido evolucionando el mercado antes y las aplica”.

El resultado es que “en la previsión a 60 días vista estamos llegando al 95-97% de acierto y a 90 días estamos por encima del 90%, que son unos resultados que nos parecen fantásticos. En la previsión a futuro, acertar al 100% es casi imposible”.

El siguiente paso que quieren abordar ahora “son los costes. Los hoteles funcionan por ratios. En función de la ocupación hay un coste de menú, un coste energético, costes de personas que necesitas para operarlo… Si miras al histórico, puedes saber cuánto has consumido en función de la ocupación. Queremos sacar una cuenta de explotación a futuro. Es decir, si cerrásemos el año a 90 días, nuestro resultado sería ese”.

IA generativa

La compañía está trabajando en “ejercicios de IA generativa. Sobre todo, basados en todas las interacciones que tenemos con los clientes a través de correo, redes sociales, etc. Es decir, analizamos en tiempo real todo lo que nos dicen los clientes para saber lo que ocurre. No irte a una encuesta, cuando ya estás en tu casa, que tu opinión cambia bastante”.

También han creado un asistente personal para facilitar la labor de los empleados. Un proyecto que ha necesitado “mucha formación, porque hay que aprender a convivir con él y cómo te puede ayudar, desde buscarte una tendencia en una hoja de cálculo a redactarte un correo electrónico o sugerirte una respuesta”.