Las redes sociales, por sí mismas, no pueden ser consideradas peligrosas sin más. Este calificativo se lo ganan por el uso que de ellas hacen algunos grupos de población, hasta el punto de convertirlas en noticia por ir más allá del objetivo que, se supone, tienen estas nuevas vías de comunicación.

Determinados colectivos se han convertido en vulnerables ante determinados comportamientos, gracias especialmente al supuesto anonimato del que gozan quienes tratan, bien de engañar con fines económicos, bien de llevar a efecto conductas que ponen en peligro a otras personas.

En este punto, los jóvenes y adolescentes están en el punto de mira. Si hace unos meses fue el macabro juego de ‘La Ballena Azul’ el que encendió las alarmas en diferentes partes del planeta, de unas semanas a esta parte otro ‘juego’ vuelve a poner en vilo a autoridades y progenitores.

Hot Water Challenge

En esta ocasión, emulando aunque de manera siniestra el reto del ‘Ice Bucket Challange’ por el que la gente se tiraba por encima cubos de agua helada con el fin de recaudar fondos para la investigación contra la ELA, se denomina ‘Hot Water Challenge’ y sus fines y consecuencias son muy distintos.

El reto consiste en echarse agua hirviendo por encima, y a pesar de que pueda parecer increíble que alguien pueda llegar a hacerlo, se han detectado varios casos en EEUU, con las redes sociales, una vez más, cumpliendo con esa controvertida función de altavoces de unos comportamientos reprobables a todas luces.

El supuesto juego es eso y nada más. Buscar unos segundos de fama a cambio de gravísimas quemaduras. Eso sí, algunos de los vídeos publicados en plataformas como Twitter o YouTube se han viralizado rápidamente, tal vez por su crudeza. Ojo porque algunas de las imágenes son muy duras.

Cabe subrayar que este reto del ‘Hot Water Challenge’, a pesar de ha sido en estas semanas cuando se ha viralizado, viene de lejos. En concreto de hace tres años, pero con un afán mucho más irónico, hablando de este ‘juego’ para meterse con la agencia estadounidense dedicada a la recaudación de impuestos (IRS)...

Por desgracia, la práctica que en forma de gag difundía este vídeo, se ha viralizado y se ha cobrado ya alguna víctima mortal, como lo refleja la revista Time, al hacerse eco del caso de una niña de 8 años que perdió la vida como consecuencia de las heridas que le produjo este macabro reto.

En España todavía no hay constancia de algún episodio similar, aunque desde la Policía Nacional, a través de su perfil en redes sociales, ya se advierte de su peligro. Al fin y al cabo, las redes sociales no entienden de fronteras.