Que muchas empresas utilizan nuestros datos de navegación en internet para luego tratar de vendernos sus productos y servicios es algo que, a estas alturas de la película, ya deberías tener más que asumido. Y, que algunas [bastantes] de esas empresas están ganando mucho [pero mucho] dinero cada vez que te das una vuelta por la red, también deberías haberlo aceptado.

Así que, si de todas formas nuestros datos van a ser utilizados, ¿no sería mejor que fuese para ayudar al medioambiente y luchar contra el cambio climático?

Parece un razonamiento más que válido. Y es, precisamente, la conclusión a la que llegó el CEO y cofundador de Tribaldata, Erik Häggblom -junto resto del equipo- cuando estaba planteándose un nuevo rumbo profesional tras 20 años de experiencia en posiciones del máximo nivel en agencias de marketing.

Tribaldata, una startup que quiere mejorar el medioambiente gracias a tus datos

Tribaldata, una startup que quiere mejorar el medioambiente gracias a tus datos

¿Cómo surgió la idea?
Allá en el 2018, ya avistaba el exponencial crecimiento que tendrían las campañas de marketing digital alimentadas por los datos de consumidor, generando una enorme demanda, pero que se nutría de una oferta muy desconectada de la realidad del uso de los datos en el  mercado.

Con la llegada del nuevo marco europeo en materia de privacidad se estableció más claramente que el consumidor era el propietario de sus datos, pero el consumidor no era -y sigue sin ser- muy consciente de esta propiedad, del valor de sus datos ni de cómo o quiénes los usan. Así pues, un importante reto que resolver.

Ahí nació la idea y misión de la compañía de involucrar a un consumidor desconectado a nivel de conocimiento y valor de la economía de los datos.

Pero mover a las personas, casi siempre es complicado
Sabíamos que la involucración de los consumidores requería de su participación y estuvimos explorando diversos incentivos para tal efecto. Fueron los propios consumidores quienes nos pusieron en el camino del “bien social” y más concretamente de la sostenibilidad como incentivo más atractivo, a cambio del cual poder obtener el consentimiento del consumidor para el uso de sus datos.

¿Cómo se pasa de la idea a una compañía real?
En este periodo coincidí con Jon Adolfsson, cofundador de la compañía, que venía del mundo de la ideación y desarrollo de servicios digitales y que contaba con los conocimientos técnicos necesarios para hacer realidad el proyecto.

Ha sido una gran colaboración en la que personalmente aporto el conocimiento de la industria publicitaria en medios y lo que demandan las marcas, mientras que Jon aporta su experiencia en la creación de las mejores experiencias de usuario.

¿En qué consiste vuestra propuesta?
Hemos lanzando al mercado un servicio novedoso, en el que está en la mano de cualquier persona con un smartphone, poder comenzar hoy mismo a compensar su huella de carbono plantando árboles con el valor publicitario de sus datos.

Solo hay que descargar nuestra app gratuita, que se llama Tribaldata. Las personas nos cuentan cómo son y lo que les interesa y, a cambio de su consentimiento para el uso publicitario de lo que nos cuentan, pueden plantar árboles semanalmente en áreas en necesidad urgente de reforestación.

¿Por qué árboles?
Los árboles constituyen una de las tecnologías más eficaces en la absorción de CO2 de la atmósfera. Cada año se pierden más de 10 billones de árboles en el mundo por la tala descontrolada, incendios y la desertificación.

Se trata, por tanto, de una forma gratuita y sencilla de luchar contra el principal reto que tenemos como Humanidad -post pandemia y resaca económica- que es el cambio climático, usando el valor de nuestros datos, algo que normalmente regalamos sin pensar mientras navegamos por la web.

¿Qué impacto generáis?
Según nuestros cálculos, la huella de carbono digital que generamos en España -es decir, la emisión de CO2 que deriva de nuestro consumo de servicios digitales como el streaming de video, mensajería, correos, llamadas etc..- equivale a un diez por ciento de nuestra huella de carbono total, que es según fuentes oficiales unas cinco toneladas métricas de CO2 emitidas por persona y año en nuestro país.

Estamos contentos de compartir que con Tribaldata nuestros usuarios llegarán en breve a poder compensar plenamente su huella digital, todo desde la sencillez de una app y sin necesidad de tirar de tarjeta de crédito. Los datos de nuestros usuarios pagan por ellos.

Se trata por tanto de una herramienta de compensación de CO2, de un modelo único en el mercado global.

¿Qué logros habéis conseguido?
Mientras me estas entrevistando estamos cruzando la barrera de los 32.000 árboles enviados a plantar y nuestro objetivo es terminar el año con 50.000.

Esto es solo el comienzo, ya que está teniendo muy buena aceptación tanto por parte de los usuarios, como de las marcas; y nuestra intención es extender el servicio de Tribaldata en Europa.

Aquí es importante recalcar que lo que comiences a hacer hoy tiene un impacto acumulativo, ya que la esperanza media de vida de los árboles que plantamos es de 25 años. Así pues, los que cada semana plantes con Tribaldata absorberán de forma incremental año a año.

Supongo que no los planta directamente Tribaldata…
Para esa tarea nos apoyamos en Eden Reforestation, uno de los principales y más reputados partners de plantación a nivel mundial, que ya lleva más de 500 millones de árboles plantados.

¿Cuál ha sido el reto principal del emprendimiento y cómo os ha afectado la pandemia?
El principal reto ha consistido en encontrar el mejor equilibrio a nivel producto entre las necesidades de las marcas y las de los consumidores.

Lanzar una start-up es una carrera de fondo y se trata de tener resiliencia y armarse de motivación. En nuestro caso tenemos la suerte de contar ya con amplia experiencia en nuestras áreas de conocimiento. Esto, por supuesto, ayuda tanto a avanzar con claridad de objetivos, como para trasmitir solidez y seguridad a la comunidad inversora, ya que nos financiamos por venture capital.