¿Cuántas veces al día abres un grifo? ¿Cuántas te sirves un vaso de agua o te lavas las manos? ¿Y cuántas vas al baño? En los países desarrollados, el acceso a este auténtico lujo se ha convertido en la normalidad. Pero no es así en todo el mundo: miles de millones de personas en todo el mundo todavía carecen de acceso al agua en condiciones de limpieza y seguridad.

El impacto de esta situación es especialmente grave para las poblaciones vulnerables, como la infancia, las personas mayores y quienes viven en comunidades pobres y marginadas.

Más de 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable segura

Agua sin lujos

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2022, alrededor de 2.200 millones de personas no tenían acceso a agua potable segura y 4.200 millones carecían de servicios básicos de saneamiento.

Estas cifras son particularmente alarmantes tras la pandemia de Covid-19, que ha destacado la importancia del acceso a este recurso y al saneamiento para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas.

Además, según el Informe sobre el Desarrollo Mundial 2022 del Banco Mundial, el cambio climático reducirá su disponibilidad en un 20% en 2050, lo que afectará a las personas más pobres y vulnerables.

En muchos países, las mujeres y las niñas son las encargadas de recogerla

Mujeres y niñas

En muchos países, las mujeres y las niñas son las encargadas de recogerla para sus hogares, lo que les impide asistir a la escuela o trabajar y aumenta su vulnerabilidad a la violencia y el acoso. Según la OMS, en 2022, suman alrededor del 80% de las personas que viven en zonas rurales sin acceso a este líquido imprescindible para la vida.

Por eso, el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6, formulado por la ONU en 2015, tiene como propósito garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos los seres humanos.

Hacia el cumplimiento del ODS 6

Según el informe de la ONU sobre el progreso del ODS 6 en 2023, se han logrado avances significativos en materia de acceso y al saneamiento. Aproximadamente el 90% de la población mundial tiene acceso a agua potable mejorada y el 73% tiene acceso a servicios de saneamiento básicos. Sin embargo, estos porcentajes pueden variar entre regiones y aún hay 2.200 millones de personas que carecen de acceso a servicios de saneamiento básicos.

En cuanto a la calidad, el informe señala que aproximadamente el 60% es adecuada para cumplir con los estándares de la ONU, pero aún existe un gran margen de mejora en este aspecto. La contaminación por productos químicos y desechos sigue siendo un problema en muchas áreas, especialmente en países en desarrollo.

Iniciativas para el acceso al agua

En respuesta a la necesidad de mejorar la gestión del acceso y el saneamiento, se han llevado a cabo numerosas iniciativas internacionales en los últimos años. En 2022, el Banco Mundial lanzó el programa "Agua para todos", que busca invertir más de 10.000 millones de dólares en proyectos relacionados con la gestión sostenible del agua en países en desarrollo.

Además, la Unión Europea ha establecido el "Fondo de Acceso al Agua y Saneamiento" en 2023, que tiene como objetivo proporcionar financiamiento para mejorar el acceso y el saneamiento en países en desarrollo, así como apoyar proyectos de infraestructura y educación en materia de higiene.

Estrés hídrico en España

En España, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en 2022, el 40% del territorio español se encuentra en situación de estrés hídrico, y se espera que esta cifra siga aumentando debido al cambio climático y el aumento de la demanda. Esto significa que la cantidad disponible es insuficiente para cubrir las necesidades de la población y las actividades económicas.

Según la Fundación Aquae, la falta de gestión integral es una de las principales causas de la sobreexplotación de acuíferos y ríos, la contaminación de las aguas subterráneas y superficiales, y la degradación de los ecosistemas acuáticos.

Por otro lado. según un estudio del Instituto Nacional de Estadística, en 2022, el consumo en España por habitante y día fue de 132 litros, una cifra que está por encima de la media europea. A pesar de que existen campañas de sensibilización y programas de ahorro, parte de la ciudadanía no es consciente de la importancia de este recurso y no adopta hábitos sostenibles en su consumo.

Además, la sequía es un problema recurrente en nuestro país, especialmente en zonas como el Mediterráneo y el sur. Según la Agencia Estatal de Meteorología, en 2022, el déficit de precipitaciones fue del 30% en algunas zonas, lo que ha llevado a la adopción de medidas de restricción en algunas regiones.