La llaman la “cumbre maldita”, porque ya desde el primer momento ha ido todo mal. Para empezar, primero Brasil y después Chile se declararon incapaces para darle acogida. Madrid se hizo cargo a la carrera de esta COP 25 y veremos si eso al final se nota o no. Además, las perspectivas sobre el verdadero interés de los países por crear soluciones reales no son muy optimistas. 

Nosotros ya estamos preparando las maletas para pasarnos allí diez días, casi sin ver la luz del sol. Así que, estén pendientes de las redes sociales de elplural, porque estaremos ofreciendo información en tiempo real. Y, además, intentaremos que sea lo que otros no cuentan, por supuesto.

Malas perspectivas

Ya decimos que la cosa no pinta bien, de todas formas. Para empezar, los expertos opinan que los países no han hecho los deberes. Y, el pasado martes, Naciones Unidas lanzaba una carga de profundidad para tratar de espolear a los países participantes con la publicación de un informe elaborado por su programa medioambiental en el que se asegura que “incluso si los países cumplen con los compromisos firmados en los acuerdos de París de 2015, el mundo se dirige hacia un incremento de la temperatura global de 3,2 grados Celsius [centígrados] con respecto a los niveles de la época pre-industrial, lo que supondría un impacto negativo en el clima de mayor alcance y más destructivo”.

Se empieza a asumir de forma oficial que estamos en emergencia climática, que los tiempos marcados no son suficientes y que hay que ir más allá

“Se empieza a asumir de forma oficial que estamos en emergencia climática, que los tiempos marcados no son suficientes y que hay que ir más allá. Y, por supuesto, que hay que incorporar al mayor número de países posible en ese compromiso real de de acelerar la reducción de emisiones”, explica José Illana, socio fundador de Quiero, “consultora que trabaja en la ecuación negocio, sostenibilidad y marca”, según se definen a sí mismos.

José Illana, máximo responsable de la agencia Quiero

Illana, como muchos otros expertos, considera que nos enfrentamos ante un reto “que nos afecta como especie y que hay que resolver por encima de intereses económicos y políticos. Hay que ser drásticos, porque no nos queda tiempo”.

Todavía es posible

A pesar de que las perspectivas no son muy halagüeñas, todavía estamos a tiempo de solucionar las cosas y esta cumbre se muestra como una oportunidad única para ponerse en acción, como reza el hashtag oficial #TimeforAction.  “Tenemos todo lo que necesitamos para generar el cambio. Nunca ha habido tanta tecnología y conocimiento de lo que nos rodea, jamás ha habido tantos recursos financieros disponibles. Por tanto, no es una cuestión de si podemos o no podemos: es una cuestión de si queremos o no queremos”.

Esa urgencia en ponerse en marcha con una vocación real de solucionar el problema se refleja en los propios tweets del perfil oficial de la cumbre @UNFCCC [el perfil en español es @CMNUCC]. “Para alcanzar los acuerdos de París y evitar los peores impactos del cambio climático, todos los sectores de la sociedad necesitan incrementar la ambición por el clima y ponerse en acción por el clima ya”, afirmaban esta misma mañana de sábado.

Para Illana, se está trasladando la responsabilidad desde quienes toman las decisiones con verdadero impacto, hacia los ciudadanos de a pie. “Se nos está constantemente, una vez más, tratando como consumidores. Si ves los consejos para los individuos que da Naciones Unidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible [ODS], todos tienen que ver con un uso responsable de nuestros recursos: una compra sostenible, si te duchas deprisa mejor que bañarte, si reciclas, uso del plástico… En ningún momento se nos anima a rebelarnos contra nuestros gobiernos o los gobiernos que no cumplen con los ODS o que están bloqueando los acuerdos de la cumbre de París. Son mensajes infantiles, que no nos animan a reflexionar con madurez”.

Y aboga por un tipo de acción diferente: “Tenemos que rebelarnos, manifestarnos y dar la espalda a los gobiernos, las organizaciones y las empresas que no están queriendo solucionar el problema”.

No sabemos qué nos vamos a encontrar estos días en la COP 25. Pero estaremos allí para contárselo. Y recuerden, si tienen alguna “petición del oyente”, hagánnoslo saber a través de las redes sociales y les garantizamos que nosotros sí que nos pondremos en acción.