Debemos reconocer que aquí en El Telescopio hablamos tanto como cualquiera -o más- de las necesidades de incorporar perfiles tecnológicos a nuestras empresas. Así que, ahora nos vemos en la obligación [y lo hacemos con gusto] de romper una lanza también por otro tipo de profesionales que ahora mismo parecen casi más importantes, como los mecánicos.

Así se desprende de las conclusiones del Informe sobre necesidades del mercado de trabajo publicado por The Adecco Group Institute. A partir de sus propios datos y de una encuesta a más de 27.000 empresas representativas del mercado laboral español, el estudio concluye que los perfiles más complicados de encontrar son “mecánicos y ajustadores de maquinaria” y “trabajadores especializados en electricidad y electrotecnología”, ambos considerados en un 29% de las respuestas como de difícil cobertura.

Los científicos e intelectuales son tan difíciles de encontrar como los soldadores, chapistas y herreros

Perfiles STEM

Los perfiles más STEM como “técnicos especialistas y profesionales científicos e intelectuales y/o de apoyo en el ámbito de las ciencias físicas, químicas, matemáticas y las ingenierías” se sitúan a poca distancia, con un 26%, el mismo porcentaje que “soldadores, chapistas, montadores de estructuras metálicas, herreros, elaboradores de herramientas y afines”. 

También los “técnicos especialistas y profesionales científicos e intelectuales y/o de apoyo en el ámbito de tecnologías de la información” son considerados perfiles de difícil cobertura en un 25% de las respuestas. Por su parte, los “técnicos especialistas y profesionales científicos e intelectuales y/o de apoyo en el ámbito de la salud” lo son en un 21% de los casos.

En el otro lado de la balanza se sitúan los “cajeros y taquilleros (excepto bancos)”, que solo son considerados difíciles de encontrar por un 1% de las personas expertas consultadas.

La patología de España difiere ostensiblemente de la de nuestros vecinos

Baile de cifras

“Asistimos desde hace semanas al baile de cifras sobre este problema. Según datos de Eurostat (job vacancy statistics) España es el país con menor porcentaje de empleos vacantes (0,7%) frente a la eurozona (3,1%). Esta cifra podría aliviarnos, al menos en la comparativa de la escasez de talento, si no tuviésemos en cuenta que uno de cada cinco desempleados de la Unión reside en nuestro país”, afirma Francisco Javier Blasco de Luna, director de The Adecco Group Institute.

Por tanto, concluye que “nuestra patología difiere ostensiblemente de la de nuestros vecinos”.

La clave no es únicamente pagar más para atraer profesionales

Soluciones

Desde su punto de vista, “las propuestas de soluciones son variopintas”. Pero la clave no es únicamente “pagar más para atraer profesionales”. A su juicio, “la mejora en la cualificación, el dialogo social y la escasez de talento en algunos sectores -mal llamados de menor valor- permitirá́ una presión al alza de los salarios”.

Pero la retribución no es el único elemento relevante: “Los bajos salarios no siempre son culpables de las vacantes... tampoco hay candidatos para puestos de trabajo en la industria o la construcción con salarios en torno a los 40.000 euros/año”, señala Blasco de Luna.

La solución puede estar en “centrarnos en cómo conseguir talento fuera de nuestro país. Sabemos que los desplazamientos intracomunitarios como país receptor, sobre todo en construcción e industria, provienen mayoritariamente de países como Portugal y Rumania, así́ como de Alemania, Francia e Italia en otros sectores (profesiones liberales, TIC, AAPP, etc.)”.

El director The Adecco Group Institute señala como “una de nuestras debilidades históricas” la movilidad geográfica dentro de España. Esta situación hace “más que deseable complementar el modelo trayendo profesionales extracomunitarios en cualquiera de sus opciones: regularizando y cualificando a los que ya residen de facto en nuestro país, facilitando la contratación en origen, y flexibilizando o mejorando los criterios de inclusión en el catálogo de ocupaciones difícil cobertura”.

Por tanto, considera que “la atracción del binomio talento y empresas se confirma como un reto país en la salida de la crisis”. Los cambios producidos por la pandemia provocarán un nuevo escenario: “La flexibilidad y el teletrabajo permitirán que muchas organizaciones se reubiquen donde se concentre el talento, las preferencias de los profesionales más demandados ya no tienen que ver solo con el salario, la escasez de profesionales y el envejecimiento de la población exigen que la cultura de la inserción, retención, recualificación... y compromiso, pongan en el centro a las personas si no queremos fracasar en el intento”.

Por último, Blasco de Luna recomienda “fomentar también la deseada rotación entre sectores y profesiones como ascensor salarial a través de la adecuada recualificación, al tiempo de solventar la rotación indeseada derivada de los efectos colaterales del marco regulador”.

Y concluye que “sin duda, necesitamos todas las manos posibles para encarar tantos desafíos en nuestro mercado de trabajo”.