Mucho se habla estos días del vestido de novia de Tamara Falcó. Pero de lo que no se habla tanto es de cuál ha sido su impacto en el medioambiente. Por supuesto, no tenemos los datos, pero es algo que debería ser tenido muy en cuenta, porque el de la moda es uno de los sectores que más recursos naturales consumen. 

La naturaleza se está degradando a un ritmo sin precedentes, lo que supone una amenaza directa a toda la sociedad humana y la actividad económica”. Con estas palabras, el University of Cambridge Institute for Sustainability Leadership (CISL), el Fashion Pact y Conservation International quieren llamar la atención sobre el papel que el mundo de la moda tiene en la conservación del medioambiente.

Estas organizaciones han presentado la guía Incrementar la ambición por la Naturaleza: el abecé del sector de la moda y textil para los primeros objetivos para la Naturaleza basados en la ciencia (Raising the ambition for nature: A fashion, apparel, and textile sector primer on the first Science-Based Targets for Nature).

La degradación de la naturaleza supone una amenaza directa a toda la sociedad humana y la actividad económica

La moda más sostenible

El documento “ofrece al sector de la moda una guía clara en lo que necesita hacer, una herramienta esencial para una de las industrias más dependientes y vinculadas a los sistemas naturales”, explicó Eliot Whittington, máximo responsable de sistemas de cambio en CISL, durante su presentación en Copenhague.

El impacto de la moda en el medioambiente es más que relevante, puesto que la producción textil supone el 10% de las emisiones mundiales de carbono y consume grandes cantidades de materias primas y agua.

Según datos de Sustainable Brands, este sector tiene un volumen de negocio de 1,5 billones de dólares anuales y “juega un papel fundamental en la pérdida de naturaleza, desde la producción de algodón y cuero o poliéster, hasta el impacto del papel del empaquetado en los bosques”, señala esta organización, que organiza uno de los eventos más importantes del mundo en materia de sostenibilidad.

Sandra Pina, directora de Sustainable Brands Madrid, cuya próxima edición tendrá lugar los próximos 23 y 24 de octubre, en la sede del IESE, afirma que “esta transformadora y novedosa guía debería ser contagiosa y ser copiada por los que quieren liderar la transformación sostenible en otros sectores. La pérdida crítica de biodiversidad nos obliga”.

Y explica que se trata de “un primer paso básico para hacer realidad esos modelos de negocio regenerativos con impacto positivo y éxito empresarial”. Precisamente, a lo largo de la celebración de Sustainable Brands Madrid “conoceremos ejemplos reales de referencia internacional en regeneración”, dice Pina.

La producción textil supone el 10% de las emisiones mundiales de carbono

Paso a paso

La guía propone, como primer paso, conseguir el apoyo de los gurpos de interés, tanto internos como externos. Algo que “a menudo es la primera barrera que las empresas deben afrontar al desarrollar y ejecutar nuevas estrategias ambiciosas”, señala el documento.

Por eso, considera fundamentla “identificar quiénes son las personas que toman las decisiones y las que pueden influir en ellas, dentro de la organización”. Una vez conseguido, conseguir su apoyo “será crítico para asegurar la gestión del cambio eficaz”.

Objetivos basados en ciencia

A partir de ese momento, se deben aplicar los objetivos basados en ciencia para el sector. Con ellos, es posible comprender el impacto en la naturaleza, con herramientas para que las empresas “identifiquen y aprendan” su impacto material y dependencias de ella.

Una vez que se han evaluado y priorizado las áreas en las que es preciso actuar, las empresas pueden utilizar metodologías específicas para preparar su conjunto de objetivos.

Querer y no poder

La guía advierte, sin embargo, de que “algunas empresas quieren actuar, pero no están preparadas para establecer sus objetivos para la Naturaleza basados en ciencia”.

Pero eso no significa que no puedan avanzar para preparar el desarrollo de futuras metodologías y aprender de quienes ya son expertos en esta forma de afrontrar el negocio.

Hito

El establecimiento de este tipo de objetivos es “un hito crítico para las organizaciones”, según la guía. Los autores de la investigación llevaron a cabo un proceso de valildación con un grupo inicial de 17 compañías para extraer las primeras conclusiones.

Mirando al futuro, los objetivos para la Naturaleza basados en ciencia continuarán siendo un proceso reiterativo y en evolución, según se vayan incorporando los aprendizajes, lanzadas las actualizaciones y se desarrolle el escenario de naturaleza y clima”, señalan.

Y subrayan la importancia de estas metas para “asegurar que la naturaleza está integrada en sus prácticas de negocio y toma de decisiones”.

La guía señala la necesidad de utilizar puntos de vista más amplios: “Crear el entorno adecuado incluye mirar más allá de los objetivos”. Entre los factores que deben ser tenidos en cuenta, se incluyen “la educación y la capacitación”, que son “críticas para la acción estratégica en sostenibilidad y aceleran la capacidad de las personas y las organizaciones para generar cambio estratégico”.

Las plantillas juegan un papel fundamental: “Los empleados necesitarán entender retos medioambientales y sociales clave, sus implicaciones comerciales y deberán contar con las herramientas para añadir valor en función de la evolución de las mejores prácticas”.

Pero hay un mensaje positivo: “El sector de la moda y textil está bien posicionado para usar los objetivos para la naturaleza basados en ciencia para actuar y sentar las bases del camino hacia las cero emisiones netas”.