Everything you’ve heard about cotton is wrong. Así de contundente se ha mostrado en un artículo la revista Quartz recogiendo los argumentos emitidos durante el seminario organizado por Cotton Incorporate, según los cuales, las variedades de algodón convencionales tienen un rendimiento más alto, y una sola planta produce más fibras que su equivalente ecológico, que es aquel que no proviene de plantas transgénicas. Como resultado de esta diferencia, se han de cultivar más tierras para producir la misma cantidad de tejido.

En concreto, de acuerdo con Cotton Inc, las plantas convencionales necesitan unos 1097,77 litros de agua para producir una camiseta, mientras que si esta es de algodón orgánico, se requerirán 2271,25 litros, más del doble. Eso sí, señala el texto que, según la tierra recupera su equilibrio natural, esa cantidad disminuye progresivamente y se estabiliza. Por otro lado, fuentes de la industria algodonera ecológica desmienten la teoría de Cotton Inc, alegando que este tipo de cultivos consume hasta un 71% menos de agua.

Desaforado uso de insecticidas

Por otro lado, el algodón convencional usa el 25% de los insecticidas agrícolas del mundo. Y se calcula que el algodón transgénico ocupa casi el 70% de la superficie algodonera actual de la tierra. Esta producción conlleva la contaminación del agua subterránea con herbicidas y productos como el glifosato, químico utilizado por Monsanto que ha sido denunciado repetidas veces como posible cancerígeno.