España es, según Greenpeace, el país de la Unión Europea en el que se consume más carne: más de cien kilos al año por habitante, que equivalen a unos 275 gramos al día. Desde la organización ecologista se destaca que estas cifras están muy por encima de las recomendaciones científicas internacionales, que marcan unos 300 gramos a la semana, y las estatales, que se sitúan entre 300 y 375 gramos cada siete días.

Deberíamos consumir como máximo 375 gramos de carne a la semana

Según Greenpeace, “para alcanzar unos niveles saludables y sostenibles, en España tenemos que reducir un 84% nuestra ingesta actual de carne”. Para conseguirlo, una opción es participar en la Semana Mundial Sin Carne, que arranca hoy lunes y se extiende hasta el domingo.

La iniciativa, según ProVeg, que es la ONG que la promueve, “funciona en forma de reto de siete días y te ofrece las herramientas necesarias para que después puedas implementar todo lo aprendido en tu día a día”.

La organización enviará una newsletter diaria a todos los que se apunten, con el análisis de una proteína vegetal, un menú semanal e incluso la lista de la compra.

Según Greenpeace, el sector agroalimentario es responsable de hasta un 37 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero

Impacto medioambiental

“A nivel mundial, el sector agroalimentario, en su conjunto, es el responsable de hasta un 37 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y solo el sector ganadero del 14,5 por ciento. Además, la ganadería industrial está asociada a la deforestación, al elevado consumo de agua y su contaminación, la emisión de amoníaco, el uso de cultivos transgénicos y un largo etc.”, explican desde Greenpeace.

“No podemos seguir mirando al otro lado. El excesivo consumo y producción de carne industrial en España está contribuyendo a la destrucción del planeta”, ha afirmado Luís Ferreirim, responsable de agricultura de Greenpeace España. “La urgente y necesaria transformación del sistema pasa por adoptar dietas sanas y sostenibles y por dejar de llenar el campo de auténticas fábricas de carne, cambio climático, contaminación del agua y destrucción de modos de vida y empleos”.

Según Ferreirim, “cada vez tenemos más razones para sumarnos a la Semana Mundial Sin Carne, reducir drásticamente nuestro consumo de carne todo el año y asegurarnos de que la que consumimos proviene de la ganadería ecológica y extensiva”.

Ya sabes, esta semana, nada de jamón ni chuletones. Seguro que descubres que hay opciones distintas que puedes incorporar a tu dieta.