En el “lado oscuro” de la Cumbre sobre el Cambio Climático, muy cerca [y muy lejos, a la vez] de las delegaciones en las que mandan los trajes y corbatas, otros actores buscan soluciones diferentes a las marcadas por la política y los intereses locales. La mayoría lo hacen de la mano de oenegés o de asociaciones.

Para quienes estamos estos días en la COP, la diferencia es notable. En la zona azul, la de los políticos, todo es orden, conversaciones educadas, actos protocolarios y degustaciones de vino de España o de Chile. En la zona verde, el paisaje es muy diferente. En un espacio, varios jóvenes pegan post-its con posibles soluciones a distintos problemas. En otro, un grupo que casi parece una terapia, hace lo mismo a base de conversación. Aquí el tono es más constructivo, más activista [esa palabra que hace temblar a muchos en la zona azul], más comprometido.

La COP 25, una oportunidad única para debatir

Allí estarán mañana los participantes en la iniciativa Solutions For Future. Este proyecto, impulsado por Ashoka, Mondragón Team Academy y Kubbo, busca “reunir a agentes de cambio decididos a resolver, en equipo, el mayor desafío global: la crisis climática”.

Diálogo constructivo

Kike Labián es quien coordina el proyecto para Kubbo. “Hemos dividido a los participantes en cinco espacios: empatía, pensamiento crítico, iniciativa, creatividad y cooperación, más enfocados a las habilidades que a los objetivos en concreto. En cada uno de ellos hay jóvenes y no tan jóvenes trabajando juntos por compartir soluciones”.
Jóvenes y no tan jóvenes aprovechan la oportunidad de la COP 25 para dialogar

“El objetivo individual es que cada uno se lleve una pequeña acción, unos pasos que puede dar para involucrarse en los procesos de cambio social. Y, por otro lado, el objetivo principal es tejer nuevas redes”, explica. Y considera que la interacción entre los participantes es la clave del éxito. “Por primera vez se están uniendo emprendedores sociales, con esta visión un poco más de startup de cómo podemos cambiar el sistema desde dentro, con activistas”.

Esperemos que nos hagan caso. Pero este cambio va a pasar lo quieran o no

Julen es uno de los participantes. Pertenece a Mondragón Team Academy, un grupo de emprendedores sociales de todo el mundo. Cuando le preguntamos si cree que los políticos harán caso a sus propuestas, es tajante: “Esperemos que nos hagan caso. Pero este cambio va a pasar lo quieran o no. Ahora mismo, la ciencia no engaña”.

Como emprendendor social, es consciente de la importancia que tiene la comercialización de productos y servicios que, no solo no dañen el planeta, sino que lo mejoren.“Lo que proponemos son alternativas de consumo que sean sostenibles. En diez años, si tienes dos opciones de producto y sabes que uno de ellos está destrozando el planeta y el otro lo está salvando, confiamos en que la gente elija el segundo”, explica. Y, en ese proceso, “vemos clave la colaboración con los activistas”.

Mañana estarán de 10 a 14 en la zona verde. No se lo pierdan

Oportunidad única

Labián, por su parte, resalta la “oportunidad única” que supone la COP. “Es una excusa que todas las organizaciones que estamos involucradas hemos aprovechado para debatir sobre muchas cosas que, si no existiese esa excusa, no se debatirían”. Y, además, el impacto que puede tener en las futuras generaciones de líderes: “Lo importante es aprovechar eso, sobre todo desde el punto de vista juvenil, para que no haya esa visión de o estás con la COP o estás contra ella, sino que los activistas -que siempre han estado con la COP pero también tienen que decir mucho fuera de ella- puedan aportar su visión y conectarse con los jóvenes”.

Mañana, de 10 a 14 continuarán con el debate y la construcción de iniciativas, individuales y colectivas, para tratar de aportar su granito de arena para la solución del cambio climático. En la zona verde, por supuesto. No se lo pierdan.