Mañana no será otro día para Rebecca Reichmann Tavares. Esta mujer, cuyo curriculum haría palidecer a cualquiera [por ejemplo, ha ocupado puestos de máxima responsabilidad en las Naciones Unidas], es desde 2019 la presidenta de BrazilFoundation.

Tras dos décadas de lucha por la igualdad y la democracia, mañana va a recibir, de manos de la reina doña Sofía el premio a la Mejor Entidad por su Trayectoria Social otorgado por la Fundación MAPFRE.

Desde su nacimiento, la entidad ha movilizado más de 45 millones de dólares

Dos décadas luchando por la democracia

La BrazilFoundation fue creada en 2000 “por una mujer que es brasileña pero vivió en Estados Unidos durante 20 años. Al retirarse y volver a Brasil, la verdad es que su intención no era montar una fundación. Pero empezó a unir a personas, junto con su marido, para tener conversaciones con los líderes políticos del país, en un tiempo en el que había mucha preocupación por la democracia”, explica Tavares.  

Desde su nacimiento, la entidad ha movilizado más de 45 millones de dólares para apoyar ideas y acciones que transformen Brasil a través de 850 organizaciones de la sociedad civil.

Empezaron con proyectos pequeños, pero en los últimos años han triplicado sus ingresos y, por tanto, su financiación a organizaciones que impulsan la igualdad de género, la integración racial y la mejora del medioambiente.

La realidad es que nunca ha habido una democracia racial

Desigualdades

“Casi la mitad de la población de Brasil son descendientes de esclavos que llegaron de África”, explica Tavares. Durante mucho tiempo, la intelectualidad “creó una ilusión de lo que llamaban democracia racial y el país se convirtió en una especie de modelo de armonía racial en el mundo”.

Pero, según advierte, se trataba de una imagen idealizada: “La realidad es que nunca ha habido una democracia racial. Siempre ha sido desigual. Todos los datos sociales de ingresos, educación, mortalidad o encarcelamiento muestran que cuanto más oscuro es el color de tu piel, más problemas tienes”.

Por eso, “hemos convertido la igualdad racial en un tema transversal en todo nuestro trabajo”. En el caso de género, también afirma que se trata de “un problema muy, muy serio en Brasil. Me da pena decirlo, pero es el primer país del mundo por homicidio de mujeres. Así que, a pesar de la imagen de que es una especie de lugar feliz, es una sociedad muy violenta, que se manfiesta en violencia de género y violencia racial”, denuncia.

La educación infantil es clave para romper barreras

El plan estratégico de BrazilFoundation

La BrazilFoundation acaba de terminar de diseñar su plan estratégico para los próximos años, que ha desarrollado con la participación de la comunidad. Y han identificado cuatro áreas de trabajo principales: educación, igualdad de género, emprendimiento y medioambiente.

Tavares destaca la importancia de la educación, en especial en las edades más tempranas y cuando se trata de niños de procedencia afrobrasileña, para romper barreras y cambiar una tendencia que lleva siendo la misma “desde el nacimiento del país”.

En cuanto a igualdad de género, sus líneas de trabajo son muy claras: “Nos centramos en la violencia contra mujeres y niñas, pero también en la independencia económica de las mujeres”.

Apoyar a la gente que de verdad vive en la selva es lo mejor que podemos hacer

Emprendimiento y medioambiente

Las pymes también son uno de los colectivos a los que apoya esta ONG, en especial, en el caso de los proyectos creados y gestionados por personas de ascendencia afrobrasileña: “No financiamos ninguna empresa directamente, sino a las aceleradoras que les permiten acceder a formación, financiación, desarrollo de capacidades de marketing y creación de productos”.  

En el caso del medioambiente, la fundación colabora “directamente con organizaciones que están trabajando en una forma de vida sostenible. Esta es nuestra manera de enfocar, sobre todo, el Amazonas. Más que mirar a cifras de huella de carbono o soluciones científicas, trabajamos a nivel de comunidad, con la gente que son los guardianes de la selva, los que la protegen de los mineros, los madereros y demás. Creemos que apoyar a la gente que de verdad vive en la selva es lo mejor que podemos hacer para tratar de mantener el ecosistema”.

También analizan el impacto del Amazonas, no solo desde el punto de vista de la comida y la fruta: “Hay muchos productos que se generan en la selva, como los farmacéuticos” y “muchos más que hay que descubrir y desarrollar”.

La deforestación ha dado un enorme paso

La evolución de Brasil

Cuando le preguntamos cómo ve la evolución del país, si las cosas están cambiando realmente, responde que con el nuevo gobierno “muchos de los números están mejor”. Por ejemplo, la deforestación, que ha dado “un enorme paso”.

Pero, a su juicio, la mayoría de instituciones que tienen que impulsar el cambio “no cuentan con recursos económicos ni humanos, así que no son capaces de gestionar toda la actividad que se está produciendo”.