Hace apenas una semana, el Consejo de Ministros aprobaba la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021-2027, con el objetivo de duplicar los recursos públicos y privados para alcanzar el 2,12% del PIB en inversión en estas áreas en ese último año.  

El documento destaca “la necesidad de aumentar la capacidad de España para atraer, recuperar y retener talento, para lo que se facilitará el progreso profesional y la movilidad del personal investigador en el sector público y privado, y su capacidad para influir en la toma de decisiones”. 

La estrategia busca aumentar la capacidad de España para atraer, recuperar y retener talento 

María Blasco, nunca dudó de poder hacer lo mismo en España que en Estados Unidos. Imagen: CNIO

María Blasco, nunca dudó de poder hacer lo mismo en España que en Estados Unidos. Imagen: CNIO

Es decir, tratar de evitar que las personas con más talento en el mundo de la investigación emigren a otros países, como Estados Unidos, en los que cuenten con más fondos y, en general, más facilidades para llevar a cabo sus trabajos.  

La estrategia define seis sectores estratégicos, el primero de los cuales es la salud: “nuevas terapias, diagnóstico preciso, cáncer y envejecimiento, y especial énfasis en enfermedades infecciosas”.  

Entender cómo funciona la vida es entender el origen de las enfermedades y la capacidad para prevenirlas 

Comienzos 

Si te estás preguntando a qué viene esta introducción, es porque hemos hablado con María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), una de esas investigadoras que se fue y, por suerte, regresó a nuestro país.  

Blasco se licenció en 1989 en Ciencias Biológicas por la Universidad Autónoma de Madrid. En 1993 se doctoró en Bioquímica y Biología Molecular en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-Universidad Autónoma de Madrid) bajo la supervisión de Margarita Salas, una de las pioneras de la investigación en biología molecular de España.  

“Siempre he sido una persona curiosa y he querido entender cómo funcionan las cosas. Al final, lo que me pareció más interesante e importante de entender es cómo funciona la vida, porque ahí esta el secreto de entender no sólo el origen de las enfermedades sino también la capacidad para prevenirlas. Creo que no hay nada tan fascinante como la vida”, explica cuando le preguntamos por qué eligió esa carrera.  

Volví porque tuve la oportunidad de conseguir una posición de investigadora independiente y con financiación suficiente 

Ida y vuelta 

El mismo año que  finalizó su doctorado se incorporó como investigadora en el laboratorio de Carol W. Greider (Nobel de Medicina en 2009) en el Cold Spring Harbor Laboratory, de Nueva York. “Volví porque tuve la oportunidad de conseguir una posición de investigadora independiente y con financiación suficiente”, relata.  

Una decisión de la que no se ha tenido que arrepentir: “Nunca dudé de que en España podría hacer lo mismo que en Estados Unidos. Quizás fui ingenua, pero la verdad es que he podido hacer lo que quería y he tenido éxito en mis investigaciones haciéndolas desde España”. 

Regresó a España en 1997 como responsable de grupo en el Centro Nacional de Biotecnología (CSIC) y constituyó su propio grupo de investigación en el Departamento de Inmunología y Oncología del Centro Nacional de Biotecnología (CNB). Desde 2011, es la directora del CNIO. 

María Blasco es referente mundial en el estudio de los telómeros y su relación con el cáncer 

Logros 

Sus logros son indiscutibles. De hecho, hace unos días, en los premios UU Prize 2020 de WStartUp Community -una organización sin ánimo de lucro que quiere convertirse en la “en referencia de inspiración y construcción de la nueva generación de mujeres líderes en startups e innovación”-, ha sido la ganadora del premio al liderazgo en la innovación.   

Blasco ha publicado más de 200 artículos en las revistas científicas más prestigiosas del mundo (Nature, Science o Cell), es actualmente referente mundial en el estudio de los telómeros (los extremos de los cromosomas), la enzima que los controla –la telomerasa- y su relación con el cáncer y el envejecimiento; y ha conseguido, gracias a la amplia divulgación de sus trabajos, popularizar estos términos. 

Siempre he querido disponer la libertad para explorar los fenómenos biológicos 

Pasión por su trabajo 

Algo que demuestra su pasión por su trabajo: “Siempre he querido disponer la libertad para explorar los fenómenos biológicos, algo que se tiene desde la investigación académica”. Sobre todo, porque permite mirar más allá de resultados puramente financieros: “El CNIO es un centro académico donde nuestros investigadores poseen la libertad de estudiar fenómenos biológicos relevantes para el cáncer hasta las últimas consecuencias y sin tener necesariamente presente posibles retornos económicos”. 

Esta visión más allá de la cuenta de resultados, no siempre es posible en otros entornos, como ella misma señala al decir que “la investigación en la empresa privada siempre está más orientada a una estrategia comercial o de negocio”.  

Pero no la desdeña: “Soy una firme defensora de transferir la investigación básica de excelencia a la empresa, pero siempre teniendo en cuenta que el investigador básico ha de hacer lo que sabe hacer mejor, que es descubrir. Y desde la empresa se tiene que aplicar esta investigación. No los veo como mundos antagónicos sino como mundos que se necesitan mutuamente. Y un investigador puede hacer todo el recorrido”.  

La Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021-2027 busca “establecer un itinerario científico y tecnológico de entrada al sistema de I+D+I, lo que permitirá facilitar la promoción y seguridad laboral del personal científico, técnico e innovador en universidades, organismos públicos, institutos de investigación sanitaria, centros públicos y privados de I+D+I y empresas”. Esperemos que, gracias a ella, casos como el de María Blasco sean cada vez más frecuentes.