Las cosas no están tranquilas en Massachussets. Tanto es así, que los propios jugadores de los Boston Celtics de la NBA publicaron ayer una carta abierta al gobernador Charlie Baker, en la que afirman que “regular la tecnología de reconocimiento facial es una cuestión de justicia racial”. El texto está firmado por el primer equipo de la franquicia, encabezados por su quinteto titular: Jaylen Brown, Jayson Tatum, Marcus Smart, Kemba Walker y Tristan Thompson.  

El pasado jueves, Baker devolvió al cuerpo legislativo una ley y amenazó con no firmarla si no se incluía una enmienda para retirar la regulación del uso del reconocimiento facial. Básicamente, lo que el gobernador busca es que la policía y resto de organismos gubernamentales del estado puedan utilizarla sin tener que dar explicaciones.  

Uno de cada mil hombres afroamericanos perderán la vida en acciones policiales en Estados Unidos 

Sesgos 

A eso es a lo que se oponen los jugadores. Porque consideran que el uso de esta tecnología arrastra los sesgos ya existentes: “En este país, la gente negra tiene el triple de probabilidades de morir a manos de la policía que la blanca”. En su carta, se refieren a un estudio, según el cual uno de cada mil hombres afroamericanos perderán la vida en acciones policiales en Estados Unidos. 

Pero las muertes no son lo único importante: “La policía continúa siendo un elemento fijo de opresión permanente en las comunidades de color, lo que resulta en acoso diario y convierte a la población negra y marrón en objeto de paradas, cacheos, citaciones y arrestos innecesarios y desproporcionados”, afirman. 

Esta tecnología sobrealimenta el perfilado racial por parte de la policía 

Tecnología racista 

Según sus palabras, “el rechazo de Baker es profundamente preocupante, porque esta tecnología sobrealimenta el perfilado racial por parte de la policía y tiene como resultado el arresto erróneo de personas inocentes”.  

Los firmantes se refieren a “estudios que confirman que el reconocimiento facial tiene errores y está sesgado; con tasas de error significativamente más altas cuando se utiliza contra gente de color y mujeres. La ACLU de Massachusetts [una ONG que da apoyo legal a activistas] testó el pasado año una aplicación de reconocimiento facial ampliamente extendida para comparar retratos oficiales de 188 atletas de Nueva Inglaterra con una base de datos de fichas policiales. Como era de esperar, 27 atletas profesionales, incluidos dos jugadores de los Celtics fueron identificados [como criminales] de forma errónea”. 

Las tecnologías de vigilancia se despliegan en su mayor parte en comunidades de color 

Consecuencias reales 

El texto destaca las consecuencias reales de la situación: “Una identificación falsa puede suponer un interrogatorio, un arresto y, en especial para hombres negros- incluso un encuentro mortal con la policía”.  

Los jugadores señalan que, como la propia actividad policial, “las tecnologías de vigilancia se despliegan en su mayor parte en comunidades de color, lo que reduce de forma severa el anonimato y la privacidad de las personas y las pone potencialmente en riesgo”.  

No es la primera vez que el equipo sale a la palestra para denunciar situaciones de desigualdad: “Desde la trágica e indignante muerte de George Floyd a manos de la policía en mayo, los jugadores de los Boston Celtics hemos doblado nuestro compromiso para difundir en la opinión pública las políticas sistemáticamente racistas y convertirnos en promotores de cambios importantes en la aplicación de la ley que mejoren la seguridad pública y refuercen la justicia social para todas las personas”, explican los autores del escrito.  

El sistema de INTERPOL cuenta con imágenes procedentes de 179 países 

Base de datos global 

La vigilancia a través de reconocimiento facial está más extendida de lo que podría parecer. Según reconoce INTERPOL en su página web, su sistema cuenta con imágenes procedentes de 179 países, “lo que la convierte en una base de datos criminal global única”.  

La tecnología se usa “en combinación con una aplicación de software biométrico automatizada” que le permite “identificar o verificar a una persona en base a la comparación y análisis de patrones, formas y proporciones de sus rasgos y contornos faciales”.