Estamos en una época en la que es necesario tener una webcam y ya no sólo por trabajo sino incluso para el día a día con nuestros familiares o si te apetece enseñar al mundo como se juega a tu videojuego preferido. En el mercado existen gran variedad de webcams, pero entre todas ellas sobresale un nombre: Razer Kiyo Pro.

Puede ser que no necesites una cámara con tantos recursos, pero seguro que quieres una cámara que funcione perfectamente sin tener invertir en otros recursos. Con esta cámara no tienes que preocuparte, ya que hace un postproceso con la luz que hace que se vea mucho mejor y gracias a su resolución a la hora de grabar va a hacer que se te vea mucho más nítido.

¿Qué hay en la caja?

En cuanto abrimos la caja tenemos la sensación de estar delante de un producto “premium”. Embalaje muy bien cuidado, en la parte superior las instrucciones y una carta de agradecimiento (lo habitual en Razer). Cuando retiramos las instrucciones podremos ver la cámara muy bien protegida con una espuma de alta densidad, y debajo de la cámara el cable USB para conectar la cámara a nuestro PC.

La webcam Razer Kiyo Pro no es barata, de hecho, puede que sea la más cara del mercado (su precio ronda los 210€), pero como contra partida la calidad de imagen es excepcional. Su resolución de 1080p a 60 FPS hace que los vídeos que se graban con la cámara sean mucho más fluidos y nítidos que las cámaras de la competencia, y si además añadimos la posibilidad de grabar con HDR (pero a 30 FPS) hacemos que la calidad de imagen sea mucho mejor que la de las cámaras normales.

Otra de las características que le hace ir un paso por delante a sus competidores es la capacidad de procesar la luz, haciendo que en entornos con poca o escasa luz se vea como si tuviésemos un foco, quizás no tanto, pero la mejora con respecto a sus competidores es digna de ser mencionada.

Otra de las características que tiene la Razer Kiyo Pro es el autofocus, que en sí está muy bien porque siempre estarás enfocado, pero si te mueves mucho pierde el foco durante unos segundos. Aunque pueda parecer un gran problema, en realidad tiene muy fácil solución, o pones la cámara en enfocado manual, o con un programa externo llamado Nvidia Broadcast, puedes hacer que la cámara siga el movimiento de tu cara en todo momento.

Diseño

La principal diferencia que podemos observar con respecto a su predecesora es el anillo de luz exterior, que en la versión pro de la Razer Kiyo lo pierde.

El tamaño y el peso es considerablemente superior a la versión sencilla, pero gracias a su base, podemos colocarla en múltiples posiciones y lugares (encima del monitor, en un trípode, etc…) la webcam estará siempre totalmente estable.

Veredicto

La puedes usar en tus reuniones de trabajo habituales, pero si la necesitas sólo para eso, hay opciones más baratas. La Razer Kiyo Pro está destinada a funcionar de otra manera. Esta webcam está pensada para ayudar a que los “stream” que hagas se vean un poco más profesionales.